ISBN 0124-0854
N º 139 Diciembre de 2007 con droga , y de verdad , a esas partes va todo el mundo que trabaja con droga , tantas mujeres , tanta prostitución que hay en esos países , porque de todo se ve ”.
Estados Unidos parecen haberse empezado a superar , en algunos sitios desde los mismos años noventa , como lo sugiere la literatura sobre el tema .
Evidencia de las limitaciones en la construcción de capital social , parcialmente relacionadas con esa desconfianza que genera el fenómeno del narcotráfico , es el relativamente bajo número de organizaciones de emigrantes colombianos , su debilidad generalizada y la dificultad de interacción entre ellas . La intensidad del fenómeno no ha sido la misma en todas partes ni en todos los momentos ; lo fue particularmente en los Estados Unidos ( en La Florida ) hacia los años ochenta , según afirmación de Collier y Gamarra : “ Quienes migraron durante esta segunda ola ( y los emigrantes de la primera ola que no lograron el estatus de ciudadanos de los E . U .) fueron adversamente afectados por el estereotipo negativo que marcó a todos los colombianos como narcotraficantes . Este estereotipo negativo redujo los niveles de confianza entre la comunidad colombiana emigrante e impidió que éstos se asociaran con los compatriotas en los E . U . que no fueran parte de su propio núcleo familiar , de amigos y socios ”. 1 En Los Ángeles y en Nueva York hubo repercusiones , incluso en el campo político , que afectaron a los aspirantes a cargos públicos . Pero la desconfianza relacionada con el narcotráfico y sus efectos sobre las posibilidades de organización en los
En Europa , la situación se repite y quizás se mantiene todavía en niveles altos , dada la irrupción tardía , respecto a Estados Unidos , del narcotráfico colombiano . A propósito de Holanda , se señalaba , en la década de los noventa , que “ el alto grado de estigmatización y las imágenes negativas construidas a su alrededor han tenido un gran impacto en el interior de la comunidad colombiana , produciendo marginalización , discriminación , auto-segregación y actitudes sospechosas desde dentro y desde fuera , sumando más dificultades a los problemas ya existentes dentro del grupo ” 2 . Sobre Londres se ha dicho más recientemente que los rumores acerca de la existencia de organizaciones colombianas de narcotráfico que actúan en la ciudad han contribuido a la falta de unidad entre la comunidad de la misma nacionalidad , cuyos miembros sienten temor de ser asociados con personas de esos grupos , lo cual limita las relaciones a los amigos de confianza , parientes y organizaciones de apoyo a emigrantes .
Incluso , en condición de retornados , los emigrantes parecen verse afectados por el fenómeno “ narco ” en sus relaciones sociales :