Agenda Cultural UdeA - Año 2007 MARZO | Page 4

ISBN 0124-0854
N º 130 Marzo de 2007
Poder de la palabra
Le preocupa por una motivación profundamente vital . Le preocupa porque se ha dado cuenta del poder fabuloso , y en cierto modo misterioso , contenido en esas leves celdillas sonoras de la palabra . Porque las palabras , las más grandes y significativas , encierran en sí una fuerza de expansión , una potencia irradiadora , de mayor alcance que la fuerza física inclusa en la bomba , en la granada . Por ejemplo , cuando los revolucionarios franceses lanzaron desde lo alto de las ruinas de La Bastilla al mundo entero su lema trino , “ libertad , igualdad , fraternidad ”, estos tres vocablos provocaron , no en París , no en Francia , no en Europa , sino en el mundo entero , una deflagración tal en las capas de aire de la historia , que desde entonces millones de hombres vivieron o murieron , por ellos o contra ellos ; y ellos siguen haciendo vivir o morir hoy día . Ha percibido el hombre moderno , quizá un poco tarde , acaso todavía a tiempo , que las palabras poseen doble potencia : una letal y otra vivificante . Un secreto poder de muerte , parejo con otro poder de vida ; que contienen , inseparables , dos realidades contrarias : la verdad y la mentira , y por eso ofrecen a los hombres lo mismo la ocasión de engañar que la de aclarar , igual la capacidad de confundir y extraviar que la de iluminar y encaminar . En la materia amorfa de los vocablos se libra , como en todo el vasto campo de la naturaleza
humana , la lucha entre los dos principios , de Ormuz y Arimán , el del bien y el mal . Acaso sienten hoy muchos hombres que se les ha empujado al margen del derrumbadero en que hoy está el mundo por el uso vicioso de las palabras , por las falacias deliberadas de políticos que envolvían designios viles en palabras nobles . La palabra es luz , sí . Luz que alguien en el aire oscuro lleva . El hombre conoce la facultad guiadora de la luz , se va tras ella . ¿ Adónde llega ? Adonde quiera la voluntad del hombre que empuña el farol . Porque siguiendo esa luz , igualmente podemos arribar a lugar salvo que a la muerte . Todo depende de la recta o torcida intención del que la maneja . Ojalá sea cierto que las gentes han descubierto ya , ¡ y a qué costo !, que con las palabras , oídas sin discernimiento , comprendidas a medias , vistas sólo por un lado , se les atrae a la muerte , como atrae al pájaro , por el diestro manejo del espejuelo , el cazador . Porque si así fuera , el hombre contemporáneo se decidiría ya de una vez a cobrar plena conciencia de su idioma , a conocerle en sus fondos y delicadezas , para , de ese modo , prevenirse contra todos los embaucadores de mayor o menor cuantía que deseen prevalerse de su inconsciencia idiomática para empujarle a la acción errónea . ¡ Cuánta desgracia ha caído sobre los humanos por ese tristemente célebre lema de Hitler : el “ nuevo orden ”! ¿ Quién puede negarse a la seducción de esas dos palabras ? Todos ansiamos superponer a las formas de vida que heredamos otras , originales , nuestras , afán al