ISBN 0124-0854
N º 133 junio de 2007
Mario
Escobar Leticia Bernal Villegas
“ Este año será , seguramente , ése en el cual deba morir . Ya he cumplido noventa años , que es una edad engorrosa . Con ella me enfado a menudo , como si fuera una persona , porque está llena de menguas . Le abundan , como a un jardín en otoño las hojas caídas . La osamenta se me ha vuelto frágil , como de vidrio delgado , y fría . Y la piel seca y correosa . Ésta , en algunas partes , se ha estirado en tal modo que parece la de otro , y cuelga , quedándome ancha .” 1
Con estas palabras y otras muchas , cargadas bajo el brazo , llegó una mañana del año de 1999 Mario Escobar a la oficina donde funcionaba el Fondo Editorial de la Universidad EAFIT . Sin conocerlas , sin siquiera ojear el fárrago que apretaba entre su axila y su codo , le expuse — mecanismo aprendido que , en ocasiones , permite hacer el quite a las acusaciones de parcialidad que con frecuencia recaen sobre quien ejerce un cargo visible en alguna editorial — las condiciones a
que debía someterse : asignación de un lector ; evaluación ; aprobación de dicha evaluación por parte del Comité Editorial y , una vez aprobada , aceptación de los procesos establecidos . Con todo el desparpajo del que era capaz , me respondió : “ yo sé que usted debe dar todas esas vueltas . A mí no me