Agenda Cultural UdeA - Año 2007 JULIO | Page 9

ISBN 0124-0854
N º 134 julio de 2007
Jardín Botánico( antiguo Bosque de la Independencia) y el Parque Norte. Este corredor fue clave para la localización de los principales edificios públicos de la ciudad, para la formación del sector hospitalario y universitario, y lo es hoy por la consolidación de un sector recreativo de máxima importancia en el extremo norte”.
El Plan de Desarrollo 2004-2007 de la actual Administración formula un proyecto urbano integral que promueva el desarrollo de los ejes Carabobo y La Playa, y la adecuación y articulación en el cuatrienio, de cuatro kilómetros de calles, andenes y espacios públicos de los paseos urbanos mencionados.
Estamos pues frente a un proyecto de ciudad que ha venido formulándose en los últimos años, y que parece contar con una aprobación tácita de sucesivas administraciones, técnicos y comunidad en general, consultados sobre el tema en distintos procesos participativos. El progresivo deterioro del corredor, la aparición de un comercio informal que ha desplazado al peatón, un tráfico vehicular desordenado que sobrepasa la capacidad de la vía y que produce una alta contaminación, el desgaste de las edificaciones del sector, inclusive algunas con valor patrimonial, son factores que indican la necesidad de una intervención sobre el corredor Carabobo-Cundinamarca, entendiendo que las manzanas comprendidas entre ambas carreras deben ser objeto, en el
futuro, de un Plan especial por parte de la Administración municipal.
La actividad económica que se desarrolla alrededor de Carabobo nunca ha sido puesta en duda; los locales ubicados en el sector comprendido entre San Juan y la avenida de Greiff siempre han sido el lugar de un intenso comercio de productos manufacturados y de otra serie de servicios. Aún hoy, recorrer la carrera 52 en el tramo antes mencionado es una experiencia que da testimonio, no sólo de la intensa actividad comercial( continuo flujo peatonal y vehicular, vendedores ambulantes y estacionarios, voceadores de productos, pasajes comerciales), sino de múltiples testimonios arquitectónicos que es necesario rescatar. No son todos grandes edificios patrimoniales, pero sí edificaciones que denotan estilos coloniales, republicanos, muestras de art-déco con fachadas que resaltan figuras geométricas, y arquitecturas de la modernidad que permiten leer historias aún no contadas y cuyo valor no es individual sino contextual; en suma, la calle Carabobo es un patrimonio de ciudad.
La valoración de los edificios patrimoniales requiere, además de su caracterización y referenciación a lo largo del eje, un plan de iluminación que permita su identificación y relevancia, su integración de la arquitectura y del paisaje urbano en horas nocturnas, y la posibilidad de hacer de Carabobo una calle de 24 horas. Pues en un proyecto de esta