ISBN 0124-0854
N º 134 julio de 2007 calle”, tal como se presenta en nuestros pasajes comerciales tradicionales. La regulación de avisos y publicidad, que hoy ofrecen una contaminación visual extrema, debe ser objeto de medidas especiales que podrían, inclusive revaluar la vieja interdicción sobre los avisos luminosos que tanta vitalidad conferían a las calles en otra época.
* Luis Fernando Arbeláez S. Arquitecto, director del proyecto urbanístico Grupo Ur. Publicó inicialmente este artículo en el suplemento“ Generación” de El Colombiano el 3 de junio de 2005.
En síntesis, es necesario incorporar a la formalidad este primer tramo de la calle Carabobo, dándole a la informalidad un tratamiento adecuado, regulando la circulación vehicular, ordenando avisos y publicidad, e incentivando de la mano de la Administración otro tipo de usos que sean necesarios y compatibles con las actividades del lugar, tales como establecimientos abiertos al público( bares, restaurantes, etc.) y otros de demanda cotidiana. Paso a paso, Carabobo crea una mayor proximidad entre La Alpujarra y el Parque Berrío, sustituyendo en forma acertada la función conectora de la carrera Bolívar, propuesta en el Plan de Wiener y Sert en 1950.
Ah, y el éxito del proyecto reside en la“ arquitectura de la calle”, y ésta sólo es válida cuando le brinda al ciudadano la oportunidad de“ flâner”, de ociar y deambular al paso, encontrando cada vez un nuevo rumbo.