ISBN 0124-0854
N º 129 Febrero de 2007
La actual, por tanto, es una situación en la que en el mundo de la información está entrando cada vez más dinero.
Hay otro problema, además. Hace cuarenta, cincuenta años, un joven periodista podía ir a su jefe y plantearle sus propios problemas profesionales: cómo escribir, cómo hacer un reportaje en la radio o en la televisión. Y el jefe, que generalmente era mayor que él, le hablaba de su propia experiencia y le daba buenos consejos.
Ahora, intenten ir a donde Mr. Turner, que en su vida ha ejercido el periodismo y que rara vez lee los periódicos o mira la televisión: no podrá darles ningún consejo, porque no tiene la más mínima idea de cómo se realiza nuestro
Para estas personas, vivir la vida de la gente corriente no es importante ni necesario; su posición no está basada en la experiencia del periodista, sino en la de una máquina de hacer dinero.
Para los periodistas que trabajamos con las personas, que intentamos comprender sus historias, que tenemos que explorar y que investigar, la experiencia personal es, naturalmente, fundamental. La fuente principal de nuestro conocimiento periodístico son‘ los otros’. Los otros son los que nos dirigen, nos dan sus opiniones, interpretan para nosotros el mundo que intentamos comprender y describir.
No hay periodismo posible al margen de la
trabajo. Su misión y su regla no son mejorar
nuestra profesión, sino únicamente ganar más. relación con los otros seres humanos. La relación con los seres humanos es el elemento