Agenda Cultural UdeA - Año 2006 OCTUBRE | Page 9

ISBN 0124-0854
N º 126 Octubre de 2006 las bibliotecas aldeanas, las conferencias didácticas, las exposiciones artísticas, las audiciones musicales, el apoyo a la cinematografía en sus posibilidades de educar a unas masas analfabetas( en aquellos años el analfabetismo en el país llegaba al 40 %). Se llevaban reproducciones gráficas de obras artísticas a todas las escuelas del país( no tanto con el fin de formar a los educandos en la apreciación y disfrute de las diversas expresiones del arte colombiano, sino con el propósito de mejorar la estética de los precarios espacios arquitectónicos de las escuelas), y se crea la oficina de Extensión Cultural Nacional, como un“ conjunto de actividades que buscaban—-mediante ciertas influencias exteriores, hacer del mayor número de colombianos, seres humanos efectivamente cultos—”, modelo que se retoma de México y Brasil, lo que pone a la“ extensión cultural” como un programa de propaganda gubernamental para la defensa del nuevo orden social( citado por Renán Silva de las Memorias del Ministerio de Educación Nacional del Congreso de la República, Bogotá, Imprenta Nacional, 1934).
Esta actitud nacionalista se traduce en un cierre de fronteras no solo territoriales
sino muy especialmente culturales en los años cuarenta, en los que cualquier influencia extranjerizante se constituye en una amenaza, tal como se plasma en la Ley 148 de 1918 que creó la Dirección Nacional de Bellas Artes, Museos y Observatorios Astronómicos, la cual alertaba sobre las“ manías extranjerizantes” y proponía alternativas para la defensa del artista nacional.
El desarrollo de la institucionalidad cultural en el país surge como fruto de este proceso, y es así como las llamadas“ extensiones culturales” se expanden por el territorio nacional y al ámbito universitario, en cuyos claustros académicos se asentaba buena parte de la intelectualidad, tan necesaria en el desarrollo de este modelo civilizatorio, fruto de la Ilustración, proyecto que se extendió hasta los albores de la segunda guerra mundial debido a que el país no logró estabilizar unas instituciones que le dieran salida a las necesidades de un proyecto de modernización que le diera, al decir de Renán Silva,“ una salida democrática a las tensiones que la propia modernización había engendrado” y que se centró en pasar de la simple difusión