Agenda Cultural UdeA - Año 2006 OCTUBRE | Page 10

ISBN 0124-0854
N º 126 Octubre de 2006 cultural al reconocimiento y acopio de las expresiones culturales populares.
En este contexto surge la primera“ Encuesta Folclórica Nacional” adelantada en el país por medio del sistema educativo, la cual intentó, bajo las orientaciones del Presidente López Pumarejo, evidenciar la“ composición racial de la sociedad y las distintas formas de vida popular asentadas o en camino de asentarse en el país”. Se crea así la Comisión Nacional de Folclor y se da inicio a la construcción de las cartografías culturales en Colombia, iniciativa que tuvo desarrollos específicos en el Atlas lingüístico y etnográfico de Colombia y en el Diccionario de régimen y construcción de la lengua castellana de Rufino José Cuervo, proyecto que duró más de cien años en realizarse, todas ellas reflejo de la visión dicotómica de la sociedad asumida como el conjunto del“ pueblo” y sus“ superiores”.( p. 51)
De forma paralela surgen las instituciones de“ alta cultura”( ejemplo de ello, el Institutos de Altos Estudios Sociales creado en 1942, que complementa el panorama con la Escuela Normal Superior
y el Instituto Etnológico Nacional. En Antioquia surgen iniciativas como el Instituto de Altos Estudios de Quirama), cuyo panorama se complementa con los llamados museos de artes y tradiciones populares y otras iniciativas que buscan articular las relaciones entre la cultura de élite y el folclor en la construcción de lo nacional, como las extensiones culturales departamentales y universitarias.
En efecto, el fortalecimiento de este proyecto cultural que desde sus orígenes fue la universidad, se orientó entre los años treinta y cuarenta del siglo XX, a partir de la necesidad de alimentar este proyecto cultural nacional, de acuerdo con Darío Achury Valenzuela— uno de los principales ideólogos del proyecto cultural del liberalismo en el Ministerio de Educación Nacional de Colombia y citado por Silva en el texto ya referido—, sobre la base del diálogo entre“ una cultura jerarquizada compuesta por una elite directiva culta y unas masas como elemento cuantitativo” y atravesada por las relaciones creadores-consumidores que aún hoy marcan con mucha fuerza el proyecto cultural universitario.