ISBN 0124-0854
N º 125 Octubre de 2006 redundante— y al espíritu mercachifle de tantas seudo-academias.
Síntoma del desajuste entre misión y realidad se manifiesta en los campus o ciudadelas de algunas de esas universidades, las cuales permanecen desiertas la mayor parte del tiempo, con una cotidianidad ajena a las actividades o programas académicos, culturales y artísticos, reflejando una clara ausencia de opciones extra-clases para sus matriculados, evidente muestra, de nuevo, de ese vacío en su función social.
La Universidad de Antioquia es quizás, en la ciudad, la universidad que mayor visibilidad tiene en su gestión cultural. Por algo ha sido el referente cultural del departamento, con su permanente convocatoria a encuentros y actividades académicos y artísticos, y con su presencia en la ciudad y, cada vez más, en las regionales.
artísticas por excéntricas y extrañas o“ inmorales” que lleguen a ser. Desde la reflexión académica se convoca constantemente al intercambio de posiciones que, en continua contradicción, mueven la historia del país; se logra también, a través de la tertulia que propician los boulevares de la ciudad universitaria, y como producto de diversas provocaciones,“ arreglar el país” mientras se toma café. Todo ello, consecuencia y causas necesarias e ideales de la función social de la universidad, que llevarán a que luego sus egresados desempeñen el papel que les está encomendado en la sociedad y en la comunidad.
Desde esa
La División de Extensión Cultural de la Universidad de Antioquia cumple 60 años. Tiempo en que el balance seguramente debe ser muy positivo y halagador, pues en el campus se viven con vitalidad el encuentro y el diálogo permanentes de las regiones departamentales y nacionales. Se observan, con curiosidad primero, y admiración después, cada una de las expresiones
aspiración, se enuncia la misión de la oficina de Extensión de la Universidad, pues se tiene presente que es la cultura en sentido amplio,“ el fundamento esencial en la