ISBN 0124-0854
N º 119 Marzo de 2006 pacientes con Alzheimer se portan mejor después de oír a Mozart durante diez minutos .
Pero mucha de la información es simplemente anecdótica . Gérard Depardieu , el célebre actor francés , dice que la música de Mozart le ayudó a superar la tartamudez en la infancia . La artista plástica Katia Eliad no era capaz de trabajar , se le había acabado la creatividad , se sentía mal consigo misma y , por una razón inexplicable , era incapaz de usar el azul y el verde en sus pinturas abstractas . Hace un año decidió someterse a una terapia extraña : dos horas diarias , durante tres semanas , de música de Mozart , a través de unos audífonos especiales que cortaban de manera intermitente los sonidos más bajos . Según ella , el impacto fue impresionante y de ahí en adelante se sintió mejor consigo misma , casi como si hubiera hecho diez años de psicoanálisis en unos meses . Pudo pintar otra vez con los colores que tenía proscritos y Mozart se
convirtió para ella en una especie de abuelo bondadoso . La pintora fue atendida en el instituto del médico Alfred Tomatis , pionero en el uso de su música para toda suerte de dolencias de niños y adultos , incluida la depresión . Pocas autoridades médicas reconocen este tratamiento y los terapeutas musicales son bastante escépticos , pero en países como Polonia todavía se emplea para niños con problemas académicos . Informan allí sobre un niño lento para responder que se curó después de varias sesiones , al igual que varios hiperactivos .
Pero la aseveración más común y más controvertida es la de que oír a Mozart aumenta la inteligencia . Esta idea se popularizó gracias a un artículo publicado en 1993 en la revista Nature , basado en la investigación de F . D . Rauscher , que encontró que algunos estudiantes universitarios que escucharon el Primer movimiento de la Sonata en re mayor para dos pianos tuvieron un mejor desempeño