ISBN 0124-0854
N º 123 Julio de 2006 manera de pintar minuciosa de las obras juveniles por un planteamiento compositivo monumental , en diálogo con los grandes maestros del renacimiento italiano , pero caracterizado por un juego de sombras y colores muy personales , donde se perfilan los claroscuros que evidencian un estilo propio para su época . Las pinturas de este período se caracterizan por las escenas dramáticas , llenas de gestos y expresiones conmovedoras . tarde serían incorporados a sus obras de temas bíblicos o históricos . De igual manera , se puede decir que dichos autorretratos hacen parte de un profundo estudio de sí mismo que le permitió adentrarse en el alma humana para captar cuanto de bello y oscuro en ella se anida , logrando así consolidar un estilo muy personal , donde sus ojos fijos y penetrantes nos hablan a través de las distancia de los siglos , de un amigo muy próximo .
Obras como Las lamentaciones de Jeremías ( 1630 ), El cegamiento de Sansón ( 1636 ) y El festín de Baltasar ( 1636 ), dan cuenta de un tema recurrente por esta época en el artista : el antiguo testamento . Sus personajes con su carga de dolor y sufrimiento van a impregnar los cuadros de dramatismo , de fuerte impacto emocional y efectos expresivos recargados con detalles provenientes de la cultura árabe . A ello contribuyó el énfasis que logró con el uso de colores como el castaño dorado , el rojo , el ocre y el verde oliva .
En 1642 alcanza la cima de su carrera con la realización del retrato conocido como La ronda de noche , que muestra el desfile de una compañía de la guardia . Los jefes de la
Para algunos estudiosos del arte , su larga serie de autorretratos son prueba de los múltiples estudios realizados por Rembrandt en torno a las emociones humanas que más