ISBN 0124-0854
N º 123 Julio de 2006
En 1659 , es decir diez años antes de su muerte , Rembrandt ejecuta uno de los autorretratos más gloriosos en toda la historia de arte : el autorretrato de la colección Frick de New York . Aquí el artista regresa a su trono , se sienta en él y , portando en su mano un bastón , a la manera de cetro imperial , sumergido en medio de la luz dorada , símbolo de la superioridad espiritual , nos mira al tiempo que nos interroga . Ahora bien , en ese momento tan difícil que está viviendo , el pintor nos confronta con algo esencial como es la dignidad del artista : “ Mírenme , estoy aquí , expoliado como Cristo , solo y abandonado , desplazado por la sociedad , pero sepan ustedes que yo soy Rembrandt ” y de eso es de lo que nos habla esta extraordinaria pintura .
Pocos artistas han mostrado tanta altura en medio de la desgracia como Rembrandt . No todos han sido tan valientes como él , pero esta entereza de espíritu fue acogida por otro artista que surge en el seno de la misma tierra de hombres valientes y libres en la cual nació nuestro pintor , otro desplazado cuyo nombre es Vincent Van Gogh , el legítimo continuador de Rembrandt en esa dolorosa tarea de alcanzar la respuesta a la pregunta por el sentido de existir . imágenes que le dictó su propio rostro frente a un espejo en su taller , situado al lado de un canal de Ámsterdam .
Para ilustrar el artículo he aquí varias opciones :
1 . “ La resurrección de Lázaro ” en el libro de “ Rembrandt ” de la editorial Taschen página 34 . 2 . “ Autorretrato del pintor con su esposa Saskia en la escena del hijo pródigo en el prostíbulo Taschen página 47 . 3 . O buscar una reproducción del autorretrato de la colección Frick de New York .
* Alberto González R . Pintor , grabador y docente .
Rembrandt no se apoyó en dogmas ni en filosofías . Estuvo solo con su experiencia de la vida humana , sin más , sin otra guía que las palabras que interpretó del texto bíblico y las