Agenda Cultural UdeA - Año 2006 JULIO | Page 20

ISBN 0124-0854
N º 123 Julio de 2006
Rembrandt rompió los moldes convencionales del género del retrato en Holanda elevándolo al plano pictórico . Un retrato de Rembrandt es una lección de psicología . Los efectos de la luz y ante todo la riqueza material de sus superficies hacen que un retrato suyo se eleve a la máxima categoría de obra de arte . El pintor holandés ofrece una galería de autorretratos de interés autobiográfico en los que se desnuda la condición humana . Sus autorretratos relegan todo lo accesorio a un segundo plano y se concentran en el rostro , en la representación simbólica y expresiva de sus sentimientos y en sus escalas de emociones y reacciones .
El Descendimiento ( 1634 ), un capolavoro de fondo oscuro matizado por una penumbra permite observar un paisaje , un grupo de personas que se leen bajo el baño de esa pincelada segura , pero que apenas nos permite una insinuación . En el centro de la composición , la escena del descendimiento . Sobre la cruz , un hombre sostiene con su mano izquierda una sábana blanca de la que resbala el cuerpo de Cristo muerto ; otros lo cargan . A la derecha , un hombre oriental observa la escena . Este “ descendimiento ” pintado por Rembrandt es una herida de luz . La luz blanca corta la penumbra y rasga el lienzo y nuestra mirada . Allí , en ese paño blanco que se confunde con la piel de Cristo se focaliza la observación del espectador enfatizada por la diagonal que forma la
escalera donde se ubica un hombre que sostiene el brazo de Jesús . Esta obra , que se exhibe en la Pinacoteca de Munich , permitió a Rembrandt afirmar : “ he empleado el movimiento más grandioso y natural ”.
El período intermedio va de 1640 a 1647 . En estos años su proceso creativo se ve influenciado por Rubens y su dinámica plástica y por el clasicismo de Poussin . Durante esta época Rembrandt pinta una de las obras más destacadas de su carrera que se convertiría en una de las más importantes del arte universal : La Ronda de la noche ( 1642 ), que desde el siglo XIX despertó una especie de culto no sólo a la obra en sí sino también a la personalidad de Rembrandt . Una de las joyas del Rijkmuseum de Ámsterdam en la que el artista puso toda su atención después de diseccionar la obra de Caravaggio . En ella converge la luz , se construye un retrato colectivo y se reivindica la capacidad espacial para otorgar al espectador la puesta en escena de un hecho cotidiano que se eleva a categoría mítica en sus resultados gestuales , compositivos y áuricos .
El período de plenitud de Rembrandt va de 1648 a 1669 ; en estos años el pintor muestra un trabajo plástico sobrio y alcanza su plena madurez . Una época que dejó ver en su obra un cromatismo variado , matices diversos para lograr veladuras y una marcada disposición de