ISBN 0124-0854
N º 128 Diciembre de 2006 más antiguo en la casa que yo . ¿ Los conoces ?
—¡ Sí , los conozco ! — dijo el perro . — Ella me ha acariciado , y él me regaló un hueso . Yo no los muerdo .
— El frío es delicioso , — dijo el hombre de nieve . ¡ Cuéntame , cuéntame ! Pero no es necesario que hagas sonar tu cadena , eso me desgarra .
—¡ Guau ! ¡ Guau ! ladró el perro guardián . Fui
— Pero ¿ qué hacen aquí ? — preguntó el hombre de nieve .
—¡ Son nooo-vios ! — dijo el perro encadenado . Van a su perrera a roer huesos .
—¿ Y son tan importantes como tú y yo ? — preguntó el hombre de nieve .
— Pertenecen a los amos , — dijo el perro . Cuando uno nació apenas ayer , sabe tan poco de esas cosas ; ¡ de eso me doy cuenta al escucharte ! Soy viejo y estoy enterado de lo que aquí sucede ; conozco a toda la gente de la casa , y hubo un tiempo en el cual no estaba aquí , expuesto al frío y encadenado , ¡ guau ! ¡ Guau !
un perrito , pequeño y amable , según decían ; en ese tiempo , me acostaba sobre una silla de terciopelo en el interior de la casa ; me montaba en las rodillas de los amos principales ; me besaban el hocico y me limpiaban las patas con un pañuelo bordado ; me llamaban “ el niño mimado ”, “ la mascota ”, pero crecí demasiado para ellos . Entonces , fui entregado al ama de llaves ; ¡ descendí al sótano ! Desde donde estás , puedes ver su interior y la pieza donde yo era el amo ; donde el ama de llaves , yo era el amo . No hay duda de que era un lugar más humilde que el del piso superior , pero mucho más agradable ; allí no era manoseado , ni arrastrado por los niños , como me sucedía en el piso de arriba . Me alimentaban tan bien como antes , ¡ y mejor ! Tenía mi propio cojín , y , además , había una estufa que , en esta estación , ¡ es lo más delicioso del mundo ! Me acostaba debajo de ella y desaparecía . ¡ Oh ! Aún sueño con esa estufa . ¡ Guau ! ¡ Guau !