ISBN 0124-0854
N º 124 Agosto de 2006 lo que las reglas anteriores han dejado como opciones válidas . 2
En esta línea de ideas , el presente escrito analiza la Constitución Política colombiana de 1991 , mostrando el giro en la concepción de Estado que se tenía hasta la fecha , desde el punto de vista de su modelo económico . Hasta 1991 , el Estado colombiano se caracterizaba por ser centralista , proteccionista , con una carga tributaria baja , un gasto social reducido y un banco central de fomento . El actual modelo , imperante desde 1991 , se caracteriza por lo contrario : administrativamente descentralizado , con gasto social amplio , con procesos de privatización de algunas empresas del Estado , con un banco central comprometido en reducir el nivel de inflación y , sobre todo , oferente de una mayor libertad económica para los agentes . Lo paradójico es que , a pesar de este giro , se puede decir que en sentido económico , con la Constitución , conviven en Colombia dos visiones contrapuestas del Estado .
Situación claramente visible en los servicios públicos domiciliarios , los cuales , antes de 1991 , se caracterizaban por ser propios de un Estado de bienestar ; y ahora , por ser propios de una mezcla entre un Estado liberal y otro de bienestar . El ejemplo de los servicios públicos domiciliarios se hace atendiendo a la tesis que el exPresidente colombiano Alfonso
López Michelsen sostuvo a finales de los ochenta , cuando advertía que existían dos formas de hacer visible al Estado : una , a través del uso legítimo de la fuerza como ejercicio soberano ; y la otra , a través de la prestación de los servicios públicos . 3 Pero antes de entrar en materia , bien vale precisar algunos elementos teóricos que permiten mostrar los dos tipos de Estados : el liberal y el benefactor .
Las dos tradiciones en la intervención del Estado
La teoría económica históricamente realiza una tipología de Estado , dependiendo del papel que cumple en la economía . Dos de estas tipologías son el Estado liberal y el Estado benefactor . El primero se caracteriza por respetar las reglas de juego del mercado ; el segundo , por considerar que el libre juego de los agentes económicos no es suficiente para lograr el crecimiento y el desarrollo aceptable para la sociedad . El liberalismo económico sostiene que el Estado no debe intervenir en la actividad económica ; lo que debe hacer es propiciar un ambiente adecuado para que los agentes actúen en el mercado . Los defensores del Estado intervencionista exigen de éste que cumpla un papel clave en el desarrollo , al mejorar la redistribución del ingreso .