ISBN 0124-0854
N º 120 Abril de 2006 objetos , troncos y silencios , procede de una secreta belleza que hay que descifrar con la misma serenidad y lentitud con la que transcurren sus palabras . Si poesía bien escrita es aquella que , al decir de Borges , está realizada con palabras que miran hacia un mismo lado , la de Aurelio Arturo pertenece a esa estirpe : todos sus vocablos señalan hacia un ahondamiento de la realidad . Y eso mismo exige su obra de parte del lector atento : un adentrarse por los silencios de sus poemas que son como fisuras hacia un mundo escondido , un descorrer el velo de lo real engañoso gracias al don de su palabra . No hay adorno , artes de embalsamador , ningún bibelot en la escasa y honda poesía de Arturo . La savia que recorre los paisajes de los países de Colombia atrapados en su poética , es la misma que nutre su escritura . los temas que se entrecruzan y se bifurcan en un todo orgánico , totalizante . La noche es un vasto recinto , un albergue para viajeros , y no sólo la noche aldeana , balsámica , para decirlo con uno de sus exactos adjetivos , sino la noche espesa de las ciudades , hacia la que poco a poco van virando sus motivos :
No la noche que arrullan las ramas
y balsámica con olor de manzanas ,
con el efluvio de la flor del naranjo ;
oh , no la noche campesina
de piel húmeda y tibia y sana ;
no la noche de Tirso Jiménez
que canta canciones de espigas
Alguien decía que , a la manera de Esenin , el gran poeta de Rusia , Arturo era nuestro último poeta del campo . Pero lo que atrae de nuestro lírico es , más que una geografía física , la geografía espiritual en la que se inserta cada una de sus bellas , de sus sutiles imágenes que tienen nacimiento en una especie de impresionismo sensorial . y muchachas doradas como espigas ;
no la noche de Max Caparroja ,
en el valle de la estrella más sola
cuando un viento malo sopla sobre las granjas
entre ráfagas de palabras moradas ;
no la noche que lame las yerbas ;
Ponerse en contacto con Morada al Sur , su único , breve e intenso libro , es encontrar un discreto fasto en la elección de las palabras que corresponden a su interior musicalidad y a
no la noche de brisa larga ,
hojas secas que nunca caen ,