ISBN 0124-0854
N º 108 Marzo 2005 determinante y conformador que sea, y, quizás peor, se confunde con una de sus posibles orientaciones: la neoliberal. La globalización es mucho más que eso. Se da en otros campos, por no decir en todos: ecología, trabajo, técnica, sociedad, cultura, política religión; en los países ricos y en los países pobres; en el trabajo y en el capital; en todos los campos y en todas sus manifestaciones, incluidas las de quienes se le oponen, que también se benefician de los nuevos medios de comunicación y de la globalización que éstos producen. De ahí que confundir lo que la globalización es con la orientación dominante que ahora tiene es un error; un error que se paga caro. En efecto, si algo no ayuda a corregir y superar la orientación no deseada ni deseable es cometer tal confusión y actuar sobre la base de ella. Es confundir como advierte Ulrich Beck globalización con g / oba / ismo, la realidad con la ideología y la interpretación. La mejor manera de luchar contra la orientación no deseada es distinguir, analizar y actuar en consecuencia. De todas las definiciones, prefiero la de globalización en términos de historicidad. Este fue un término que acuñó Touraine antes de que el concepto globalización existiese. Por historicidad, el sociólogo francés entiende la capacidad con la que toda sociedad actúa sobre sí misma para reproducirse y producirse, esto es, para mantenerse como es y para cambiar. No hay sociedad que no tenga historicidad. Hablando con rigor, en una misma sociedad coexisten diferentes
historicidades. La globalización es la capacidad con que nuestra sociedad, que vive progresivamente gracias a la información y al conocimiento, actúa sobre sí misma. Es la historicidad en la que ya vivimos, la que en forma determinante nos hace posibles como sociedad. Y en este sentido no hay posible marcha atrás. Pero ¿ en qué consiste la globalización como historicidad? ¿ cómo opera? 2. Superación de la unidad sociedad Estado Muchos fenómenos se suelen citar como típicos de la globalización. Así, por ejemplo, las transformaciones que han sufrido y sufren nuestras percepciones de espacio y tiempo. Antes, realmente hasta hace poco, los espacios suponían extensiones geográficamente delimitadas, y con las extensiones, distancias, recorridos y límites que actuaban como bisagras de nuevos espacios, es decir articulaban delimitando. ¿ Y el tiempo? El tiempo era también extensión, recorrido en el tiempo, distancia, duración y límites. Hoy, en las cosas y realidades globalizadas, no es así. ¿ Qué sentido tiene el espacio para una empresa? Es el ejemplo que se pone más frecuentemente, si su registro legal, de administración, de investigación, de producción, de ventas y de pago de impuestos son operaciones ubicadas en países diferentes. Para las empresas estos países más que espacios, son oportunidades. Ya no son espacios al estilo de antes sino especiales ¿ Y cómo percibe el tiempo la persona promedio que, sentada ante su televisor para ver las noticias, recibe simultáneamente con éstas en