Agenda Cultural UdeA - Año 2005 JUNIO | Page 10

ISBN 0124-0854
N º 111 Junio 2005 la cintura para arriba , abajo debe haber espacio para inventar adornos . El abrazo es el modo de tomarse , pero los cuerpos , cada uno , deben contar con su espacio propio . Por último , el espacio general también está reglado . En los años 40 , cuando la juventud bailaba tango masivamente , los lugares de baile se atestaban . De modo que se crearon reglas : el tango se baila circularmente en el sentido contrario a las agujas del reloj . Quien no cumple esta regla no puede ir a la milonga . Asimismo se desalientan las sacadas o el volea alto , ya que puede lastimar a quien está cerca . En la pareja entrelazada , la mujer puede cerrar los ojos y sólo sentir , pero el hombre debe mirar hacia abajo y al costado a medida que baila . Debe darse cuenta del espacio con el que cuenta para no hacer chocar a su compañera o detenerse ante la presencia de otros que le impedirán avanzar . La habilidad del varón le permitirá medir y calcular según el cuerpo de su compañera , y las posibilidades que le ofrece la pista , qué figuras le conviene proponer . Un bailarín amigo , Daniel Bo , me dice que con cada compañera se maneja diferente ya que el cuerpo de cada mujer no es igual . Esta habilidad le permite crear coreografías distintas y , aun , hacer bailar a mujeres de poca experiencia .
El espacio cultural
Volvemos a pensar una manifestación artística como imbricada en la subjetividad de la época . En su origen paródico y burlón , el
tango llega a la vida adulta bautizado por Europa ( cuando no ] con bandoneón incorporado ( de origen alemán ) y letras melancólicas , bien porteñas . ( Pascual Contursi , quien morirá en un hospicio , crea Mi noche triste ). En los años 40 otros aires corrían y , sobre todo , el lugar de la mujer cambiaba . La mujer , como la lengua , no es universal . Existen mujeres y lenguas , y cada una surge conforme a las coordenadas sociales de su tiempo . La mujer porteña no es más la muchacha tímida del inicio de esta danza ni , necesariamente , la perdida de los años 20 . La mujer porteña comienza a tener peso social y revela , sobre todo , su papel maternal respecto del varón . Las letras de tangos de Discépolo , como ¿ Qué Vachaché ? de 1926 , muestra , antes de la crisis económica del 30 , el cansancio de estas hembras enseñadas a esperar alguna solución a sus vidas de parte de los hombres . En los 40 , la época de oro del tango , surge una mujer que será paradigma de su tiempo : Eva Perón , quien sostendrá con su lucha social la nueva imagen de mujer combativa y fuerte . Las mujeres de la época salen a bailar el tango , masivamente , a lugares públicos que ya no son de tinte marginal . Se imponen confiterías y salones de baile buenos , orquestas y cantores , surge el tango de salón y las parejas se muestran elegantes . ¿ Se termina la maldición ? Más bien se afirma . Ahora el tango es maldito , mal dicho , ya que sus letras hablan de amores imposibles , indican la imposibilidad de la relación sexual . Los jóvenes sufren la pérdida del amor , no ya por