Agenda Cultural UdeA - Año 2005 JUNIO | Page 11

ISBN 0124-0854
N º 111 Junio 2005 culpa de las perdidas de siempre . El varón comienza a no estar a la altura de las circunstancias . Ellas , madres al fin , decidirán boda y entrega , ellas ocuparán un espacio social antes vedado , educarán a los hijos y a los hombres los harán de su casa . Ellos , contentos con la nueva Argentina , iniciarán el retorno al hogar . El hombre que no tiene vicios es un maricón , reza el refrán popular acuñado por el líder . No obstante , el nuevo orden social exige hombres que , finalmente , vayan del trabajo a casa y de casa al trabajo porque los espera una mujer conseguida y amada . ¿ Qué lugar , qué espacio se abre para esta danza , para esta canción ? Europa ya la conoce y comienza a dejarla por otras músicas , Argentina la adopta como " típica "; lo demás es folklore . Surgen poetas , músicos , orquestas , in térpretes , bailarines , en fin , profesionales del tango . A mediados de los 50 aparece el rack , y en los 60 no hay más academias ni clubes ni espacio social para bailar el tango . La nueva mujer , hija de la joven esperanzada de los 40 , es , además , culta . Le interesa el arte , la literatura , la buena ropa , el estilo de vida estadounidense . El imperio dicta ahora la moda . Se aprende inglés y causa risa el modo de ser del porteño con aires de compadrito . Los chicos del Petit Café no quieren que los confundan con grasas . Paradójicamente se visten ajustaditos como los jóvenes de principios de siglo xx .
¿ la historia se repite ?
Sí , pero no de la
misma manera . La repetición demanda lo nuevo , enseña Lacan . El ingreso de dos generaciones después al baile de tango , con una proliferación de lugares y estilos exagerada , señala la longevidad de esta " diablura ", al decir de Borges . Algunas reflexiones me hicieron pensar en su retorno , como aquello que insiste : el espacio que ofrece el tango , su danza , su coreografía , su historia enlazada a la música no es más que una puesta en acto de la no relación sexual . El encuentro es breve , se goza , y al concluir no son más dos que hacen uno , es cada uno exiliado del otro , separados . ¿ Hay una ganancia de saber a lo largo de este lapso que va de fines del siglo XIX a principios del XXI ? No lo sé , pero sé que los cuerpos en el espacio de las milongas se parecen entre sí , y lejos de las formas de otros tiempos , lo escrito en el cuerpo deja su marca .