ISBN 0124-0854
N º 113 Agosto 2005 temas culturales en la negociación y los estados se reservan algunos asuntos que consideran especialmente relevantes y que son explícitamente concretados en el Acuerdo. El caso más reciente de reserva cultural es el de ChileEstados Unidos. La tercera alternativa es la de la Liberalización Total. En general todos los Tratados contemplan algún grado de reserva frente a los temas culturales, puesto que los consideran socialmente estratégicos para el país. Sin lugar a dudas, la existencia social y la Identidad pasan hoy por ellenguaje audiovisual y la pantalla. La constitución de un " nosotros " latinoamericano, caribeño o centroamericano y de cualquier país del continente requiere de ese lenguaje. Desde esta perspectiva, la industria cinematográfica y la televisiva son prioritarias en términos de identidad. Sin embargo, precisamente en ellas lo latinoamericano apenas está presente, salvo en algunos géneros como la telenovela. La creación audiovisual sobre temas latinoamericanos, en idiomas locales o ambientada en la región, es escasa. Del mismo modo, las culturas populares y las culturas de los pueblos originarios son prácticamente inexistentes, porque para la lógica del mercado que rige estas producciones el espesor y la diversidad cultural no cuentan. Ello incide, sin duda, en nuestra imagen como latinoamericanos y también en el modo como nos perciben los otros. Bernardo Subercaseaux, Las industrias de la cultura: realidad y desafíos 5.
5. ¿ Cómo entra la cultura a las negociaciones?
Hay que ser conscientes, por una parte, de que los estados no entran en igualdad de condiciones a las negociaciones en materia cultural. Es decir, existen claras asimetrías en la negociación; por otra parte, los países participan en las negociaciones con unas realidades específicas que también le dan un sentido a las orientaciones de las negociaciones. Las asimetrías tienen que ver con la situación diferente de las industrias culturales dentro de los propios países y, a su vez, con las diferencias que existen entre ellos. Algunos países han logrado construir una industria relativamente fuerte del cine, como Argentina, Brasil y México. Otros tienen exportaciones significativas de producción televisiva como México, Brasil y Venezuela, y en la industria editorial México, Argentina, Colombia, Brasil y Chile poseen reconocidas fortalezas. Sin embargo, la situación de muchos otros países de América Latina y el Caribe es de una enorme dependencia de la producción de los Estados Unidos y de Europa. Hay campos en que la desprotección es prácticamente generalizada como ocurre con la distribución de cine. Pero hay una serie de tendencias en la cultura en nuestros países que hay que tener en cuenta en las negociaciones. Ellas son: El decrecimiento de la presencia de los estados en la cultura, o por lo menos el replanteamiento de su acción: