Agenda Cultural UdeA - Año 2005 ABRIL | Page 21

ISBN 0124-0854
N º 109 Abril 2005 cruzados . Que se vaya el ingeniero a hacer puentes a otra parte , donde hacen mucha falta . Para ir en busca del sepulcro basta la fe como puente . Si quieres , mi buen amigo , llenar tu vocación debidamente , desconfía del arte , desconfía de la ciencia , por lo menos de eso que llaman arte y ciencia y no son sino mezquinos remedos del arte y de la ciencia verdaderos . Que te baste tu fe . Tu fe será tu arte , tu fe será tu ciencia . He dudado más de una vez de que puedas cumplir tu obra al notar el cuidado que pones en escribir las cartas que escribes . Hay en ellas , no pocas veces , tachaduras , enmiendas , correcciones , jeringazos . No es un chorro que brota violento , expulsando el tapón . Más de una vez tus cartas degeneran en literatura , en esa dicho una tontería , así el artista menos poeta , el más antipoético -y entre los artistas abundan las naturalezas antipoéticas- , es el artista impecable , el artista a quien decoran con la corona , de laurel de cartulina , de la impecabilidad de los danzantes de la jeringa Te consume , mi pobre amigo , una fiebre incesante , una sed de océanos insondables y sin riberas , un hambre de universos , y la morriña de la eternidad . Sufres de la razón . Y no sabes lo que quieres . Y ahora , ahora quieres ir al sepulcro del Caballero de la Locura y deshacerte allí en lágrimas , consumirte en fiebre , morir de sed de océanos , de hambre de universos , de morriña de eternidad . Ponte en marcha , solo . Todos los demás solitarios irán a tu lado , aunque no los veas . Cada cual creerá ir solo , pero formaréis
batallón sagrado , el batallón de la santa e inacabable cruzada . Tú no sabes bien , mi buen amigo , cómo los solitarios todos , sin conocerse , sin mirarse a las caras , sin saber los unos los nombres de los otros , caminan juntos y prestándose mutua ayuda . Los otros hablan unos de otros , se dan las manos , se felicitan mutuamente , se bombean y denigran , murmuran entre sí y va cada cual por su lado . Y huyen del sepulcro . Tú no perteneces al catarro , sino al batallón de los libres cruzados . iPor qué te asomas a las tapias del catarro a oír lo que en él se cacarea ! iNo , amigo mío , no ! Cuando pases junto a un catarro , tápate los oídos , lanza tu palabra y sigue adelante , camino del sepulcro . y que en esa palabra vibren toda tu sed , toda tu hambre , toda tu morriña , todo tu amor . Si quieres vivir de ellos , vive para ellos . Pero entonces , mi pobre amigo , te habrás muerto . Me acuerdo de aquella dolorosa carta que me escribiste cuando estabas a punto de sucumbir , de derogar , de entrar en la cofradía . Vi entonces cómo te pesaba tu soledad , esa soledad que debe ser tu consuelo y tu fortaleza . Llegaste a lo más terrible , a lo más desolador ; llegaste al borde del precipicio de tu perdición : llegaste a dudar de tu soledad , llegaste a creerte en compañía . "¿ No será -me decíasuna mera cavilación , un fruto de soberbia , de petulancia , tal vez de locura , esto de creerme solo ? Porque yo , cuando me sereno , me veo acompañado , y recibo cordiales apretones de manos , voces de aliento , palabras de simpatía , todo género de muestras de no encontrarme