ISBN 0124-0854
N º 101 Julio 2004 principio a fin, sin pausas. Bien, pues los discos compactos no tuvieron tanto éxito como habían esperado. Para empezar, su precio era demasiado alto. La culpa de esto la tenía el hecho de que se fabricaban principalmente en Japón y tenían un alto porcentaje de defectos-se debían desechar aproximadamente uno de cada tres discos antes de salir de la fábrica-o En un principio, el aspecto económico llevó a la industria a tomar una decisión de consenso para continuar pagando a los artistas una regalía basada en el preTo de venta del vinilo, en lugar del precio más alto de los discos compact6s. De todas formas, nadie estaba comprando los reproductores de CD porque eran excesivamente caros. Pero entonces, en la primavera de 18 ~ 8, algo maravilloso para la industria musical sucedió. [ lbdo cambió! iCas ¡ l ¡ je la noche a la mañana, los CD estaban en todas partes! De repente Bran un enorme éxito, y de pronto era casi imposible conseguir cualquier cosa en vinilo... Este cambio debe haber ocurrido porque el consumidor lo quería... ¿ verdad? Vivimos en una economía dirigida por el mercado, y el mercado demandaba más discos compactos, ¿ cierto? Mentira. Lo que realmente pasó fue esto: entre las tiendas de discos y los siete distribuidores principales siempre había existido una política de devoluciones flexible( las tiendas podían " comprar " algo a un distribuidor y, si no se vendía, devolverlo).
Esto permitia a las tiendas arriesgarse un poco más con nuevos lanzamientos o cosas que no conocían bien, porque, si no se vendía, siempre podían devolverlo. Bien, en la primavera de 1989 los siete distribuidores principales anunciaron que ya no aceptarían " devoluciones " en vinilo, y también empezaron a descatalogar las versiones en vinilo de gran parte de su fondo de catálogo. Estas acciones literalmente obligaron a las tiendas de discos a dejar de vender vinilos. No podían permitirse el riesgo económico de pedir los lanzamientos en este medio porque si no se vendían tendrían que quedarse con ellos. Muy rápidamente casi todas las tiendas de discos tuvieron que convertirse al CD. El efecto neto de esto fue que el consumidor ya no tenía elección, porque ésta ya había sido tomada. Nos estaban metiendo a la fuerza discos compactos a alto precio, lo supiéramos o no, nos gustase o no. y, como dijimos antes, las compañías discográficas estaban pagando a los artistas un porcentaje de regalías en las ventas de CD, basado en el precio de lista de los vinilos( US $ 8.98 o US $ 9.98), o habían conseguido el mismo resultado usando trucos contractuales como las " deducciones por empaquetado ". Una vez los CD se impusieron y las discográficas multinacionales construyeron sus plantas de prensaje domésticas, el porcentaje de discos defectuosos bajó hasta casi cero, y el costo