ISBN 0124-0854
N º 101 Julio 2004
Una reflexión-que es más bien crítica- de la industria de los CD y sus costos
Resplandeciente, alumínico,
plástico y digital
Por Negativeland
A principios de los ochenta, las ventas de vinilos, cassettes, platos giradiscos y reproductores de cassettes eran " planas ". Esto quiere decir que eran estables, sin subidas ni bajadas. Para los fabricantes de todo este hardware y software, eso no era suficientemente bueno. Necesitaban un nuevo ángulo. Una nueva forma de vender música y el material para reproducirla. Afortunadamente, alguien en la Phillips Corporation( dueños de PolyGram
Music y Island Records y uno de los mayores contratistas de defensa) tuvo la brillante idea de que sería bueno para sus accionistas e inversores si pudieran conseguir que el público consumidor de música se interesara de nuevo en comprar música, mediante la introducción de un nuevo formato y de una máquina para reproducirlo( o sea: ¿ cómo puedes convencer a esos " baby boomers " que están entrando en años para que compren otra copia más de deja vu de Crosby, Stills, Nash and Young cuando ya tienen una?). y así nació el compact disc en toda su resplandeciente, alumínica, plástica y digital gloria. Su tiempo máximo de reproducción, unos 75 minutos, fue elegido porque el presidente de la compañía quería algo que pudiera reproducir su pieza musical favorita, la Novena Sinfonía de Beethoven, de