ISBN 0124-0854
N º 106 Diciembre 2004 lugar con una hoja de hierba o una cofia de algodón que para ellos hacen . Ellos no tienen hierro , ni acero , ni armas , ni son para ello , no porque no sea gente bien dispuesta y de hermosa estatura , salvo que son muy temerosos a maravilla . No tienen otras armas salvo las armas de las cañas , cuando están con la simiente , a la cual ponen al cabo un palillo agudo ; y no osan usar de aquellas ; que muchas veces me ha acaecido enviar a tierra dos o tres hombres a alguna villa , para haber habla , y salir a ellos de ellos sin número ; y después que los veían llegar huían , a no aguardar padre a hijo ; y esto no porque a ninguno se haya hecho mal , antes , a todo cabo adonde yo haya estado y podido haber fabla , les he dado de todo lo que tenía , así paño como otras cosas muchas , sin recibir por ello cosa alguna ; mas son así temerosos sin remedio . Verdad es que , después que se aseguran y pierden este miedo , ellos son tanto sin engaño y tan liberales de lo que tienen , que no lo creería sino el que lo viese . Ellos de cosa que tengan , pidiéndosela , jamás dicen de no ; antes , convidan la persona con ello , y muestran tanto amor que darían los corazones , y , quieren sea cosa de valor , quien sea de poco precio , luego por cualquiera cosica , de cualquiera manera que sea que se le dé , por ello se van contentos . Yo defendí que no se
les diesen cosas tan civiles como pedazos de escudillas rotas , y pedazos de vidrio roto , y cabos de agujetas aunque , cuando ellos esto podían llegar , les parecía haber la mejor joya del mundo ; que se acertó haber un marinero , por una agujeta , de oro peso de dos castellanos y medio ; y otros , de otras cosas que muy menos valían , mucho más ; ya por blancas nuevas daban por ellas todo cuanto tenían , aunque fuesen dos ni tres castellanos de oro , o una arroba o dos de algodón fila do . Hasta los pedazos de los arcos rotos , de las pipas tomaban , y daban lo que tenían como bestias ; así que me pareció mal , y yo lo defendí , y daba yo graciosas mil cosas buenas , que yo llevaba , porque tomen amor , y allende de esto se hagan cristianos , y se inclinen al amor y servicio de Sus Altezas y de toda la nación castellana , y procuren de ayuntar y nos dar de las cosas que tienen en abundancia , que nos son necesarias . Y no conocían ninguna seta ni idolatría salvo que todos creen que las fuerzas y el bien es en el cielo , y creían muy firme que yo con estos navíos y gente venía del cielo , y en tal cata miento me recibían en todo cabo , después de haber perdido el miedo . Y esto no procede porque sean ignorantes , y salvo de muy ' sutil ingenio y hombres que navegan todas aquellas mares , que es maravilla la buena cuenta que ellos dan que de todo ; salvo porque nunca