ISBN 0124-0854
N º 98 Abril 2004
Madrid de la postguerra , los años del hambre , el ensimismamiento en los valores patrios ... de Isabel la Católica . Del mismo modo , las situaciones han tenido que reducirse a las necesarias , aunque suficientes para conseguir el ambiente deseado . Los interiores son los preferidos para « situarnos » al personaje , al grupo ; el café , la pensión , la vivienda familiar , la casa de prostitución , son cuatro escenarios especialmente cuidados por el realizador Mario Camus ; la decoración , el atuendo de los personajes , la « atmósfera » oportuna para crear el « clima » adecuado , además de una planificación que abunda sobre planos medios y primeros planos , eran lenguajes necesarios para comunicar no sólo una época sino las situaciones , los « tpos », los « modus vivendi » que componen la « intrahistoria » de la misma ; la apariencia , la necesidad de « ser » y « comportarse » de modo antinatural se refleja en no pocas escenas del filme . El cine nos permite mirar un trozo de historia donde el español aparece , por fuera y por dentro , tal como era , o tal como tuvo que ser . Es evidente que Dibildos y Camus han pretendido divulgar mediante el cine una novela importante manteniendo especialmente el ambiente de la obra ; la necesidad de comercializar el producto les ha llevado a utilizar el color y a presentar los rostros más populares de nuestro cine ; un « blanco y negro » expresionista , un elenco de desconocidos para los miembros de « La colmena », hubieran sido mejor expresión para la época que el escritor presenta en su novela .
Sin embargo , la película no ha hecho la más mínima concesión a la taquilla cuando ha creado , en paralelo con su homónima , un ritmo entrecortado que se produce por el continuo cambio de secuencias y la alternancia de los personajes ; cada una de estas secuencias disponen , parafraseando a Sorbedo ( Francisco Rabal ), de presentación y de nudo , pero no de desenlace , lo que evita conceder situaciones y argumentaciones fáciles . Dibildos y Camus han guardado fidelidad a una obra , retrato de una época , para que tampoco en el cine La colmena tenga su abeja reina .
Gabriel García Márquez : B cine de un Premio Nobel
Los personajes de El coronel no tiene quien le escriba hablan ocasionalmente de cine ; se cita , inclusive , La voluntad del muerto que nadie puede saber si es un título real o imaginario , pero contiene la dosis suficiente de fantasmas , robos y collares para que la mujer del coronel pueda rememorarlo . Sin embargo , son las connotaciones de inmoralidad a las que recurre el escritor para , por medio del lenguaje de campanas , ofrecer a los habitantes del pueblo la calificación de la película : doce campanadas o lo que es igual « mala para todos ; hace como un año que las películas son malas para todos ». En Cien años de soledad , el empresario cinematográfico Bruno Crespi comete la imprudencia de proyectar seguidos dos títulos con un intérprete común , los espectadores lloraron desconsolada mente la