ISBN 0124-0854
N º 98 Abril 2004
Raulito , de Lautaro Murúa . Haciendo memoria , ha declarado a Esteban Peicovich : « Estoy viendo cine desde hace muchísimos años y con la mentalidad de aquellos años me podrían interesar películas como Ben Hur , que hoy naturalmente se caen por su base . O no digamos El desfile del amor , que también se cae . A mí siempre me interesó mucho Chaplin y mucho René Clair . y después , todas aquellas películas vinculadas con lo intelectual . El cine {( pura imagen » no me interesa demasiado . De las primeras sonoras recuerdo El desfile del amor , tendría unos diez , doce años , con Mauricio Chevalier y Jeannette Mac Donald ... No , no he ido nunca al cine con pasión de espectador porque ocurre que yo no soy un apasionado . Con interés , sí . Con no menor interés que he podido atender a la marcha de la literatura , aunque ésta esté más próxima a mí que el cine . Porque el método de expresión cinematográfico a mí nunca me pasó por la cabeza utilizarlo . Esto es , nunca aspiré a dirigir una película ».
El cine en La colmena
El cine no ha merecido figurar como base argumental en ningún relato del escritor . Sin embargo en la novela La colmena , el espectáculo cinematográfico , el « séptimo arte » que , sin duda , para la mayoría de sus
personajes es el único hace acto de presencia en numerosas ocasiones , como elemento del relato , como remanso argumental donde los miembros de « La colmena » se sitúan , o sobre el que hablan y discuten . Son « cines oscuritos » donde las parejas se conocen , donde la señorita Elvira va « siempre a ver la película », o donde cualquiera puede meterse a « hacer tiempo » sin dejar de estar siempre « juntitos »; aunque también puede tomarse como referente a Jean Harlow , la rubia platino , para describir a cualquier señorita madrileña ; el cine Bilbao , el cine Ideal , lo mismo pueden servir para « darse el lote antes de irse a la cama » como para ver una película de Antonio Vico , Su hermano y él , o de Mercedes Vecino , Un enredo de familia , « toleradas las dos ». El cine , el espectáculo , el local , cumplen una función social en la novela : entretener el hambre , perpetuar el amor o el sexo , separar a los habitantes de la gran urbe según sus gustos y posibilidades económicas .
La colmena en el cine
A pesar del esfuerzo económico realizado por el productor Dibildos , no ha tenido éste más remedio que reducir considerablemente la nómina de participantes ( más de doscientos ) en el relato original ; una treintena de actores dan cuerpo a esta « colmena » que refleja el