Sin tambores, congas o guitarras; sin bajo, órgano o piano, sin nada distinto a la voz: así se hace el beat box
ISBN 0124-0854
N º 86 Febrero 2003 resuenan
Sin tambores, congas o guitarras; sin bajo, órgano o piano, sin nada distinto a la voz: así se hace el beat box
Aunque es un ritmo con muchos años de historia, poco se ha escrito sobre él. Son contadas las personas que saben que el beat box es una parte esencial de la cultura hiphop. Y para ir un poco más lejos, este ritmo, que significa caja de resonancia, tiene su origen en el antiguo arte de la percusión. Los instrumentos de este tipo fueron los primeros creados por el hombre, en su trabajo diario y en sus fiestas, para producir sonidos y ritmos. Su origen se remonta a las primitivas sociedades africanas y asiáticas. Además, la percusión es connatural al ser humano: el niño, desde que nace, utiliza su propia percusión, bien sea por ruidos orgánicos, por
onomatopeyas de las primeras palabras, por la experimentación de su propio cuerpo. Mientras algunos olvidan esta habilidad innata, otros se dedican a explotarla y, podría decirse, hacen magia con el cuerpo como caja de percusión. Gracias a las nuevas generaciones, que han recreado tendencias dentro de esta corriente, y a un documental llamado Control de aire: la historia del beat box humano que tardó seis años en filmarse y se estrenó en abril del presente, este ritmo está a la orden del día. Esencialmente se trata de usar la voz humana para simular un instrumento de percusión... claro que esto puede sonar un poco simple, en especial al