ISBN 0124-0854
N º 94 Noviembre 2003
Roberto Blanco, los dramaturgos Eugenio Hernández Espinosa-autor de María Antoniay Gerardo Fulleda, así como el Cabildo Teatral Santiago, dentro del cual Joel James y Ramiro Herrero han realizado una labor importante de esclarecimiento teórico. La narrativa del retorno no se circunscribe, sin embargo, al aspecto etno-cultural( negrismo, negritud, rescate del componente africano o de otras etnias, indianismo). Un ejemplo de ello lo encontramos en el teatro cubano actual. Desde los años ochenta en Cuba se desarrolla una reflexión crucial en torno a la cubanía. Este debate se ha problematizado más aún en el contexto de la crisis que desde hace seis años atraviesa el país. Forman parte de esta situación ideológica y espiritual tendencias que promueven una idea mitificadora y parcial de la cubanía y que minimizan las inflexiones nuevas aportadas a nuestra identidad por la experiencia de la Revolución. De este modo, algunos discursos sobre la cubanía presentan al socialismo, abierta o sutilmente, como una esencial interrupción de nuestras " verdaderas " tradiciones. Pero aun sin este componente tendencioso, hoy actúa sin duda entre nosotros una inclinación generalizada a acentuar lo que es rasgo constante y tradición en la cultura cubana, como lógica reacción de la conciencia colectiva que busca su asidero en un momento de incertidumbre, y de pérdida de modelos. Este es un debate intrincado que no
es posible reproducir aquí en todas sus implicaciones y matices, pero quizás resulte de interés asomarnos a su expresión teatral. En la obra Perla marina( 1 993), de Abilio Estévez, la afirmación de lo nacional encarna en una fina y nostálgica poetización de la cubanía. "¡ Por qué desaparecieron tantas cosas?", repite este discurso sensible, entretejido de principio a fin con citas de nuestros poetas mayores. El texto- y las dos puestas que ha tenido en Cuba- inscriben de manera insistente un desgaste del ser nacional, una " pérdida de paraíso ", y al mismo tiempo la aspiración a recobrarlo. Desfilan los atributos sagrados de la cubanía- algunos tan cándidos como el mango, la guanábana y la guayabera de hilo-. Al final todas estas pérdidas quedan resumidas en el gesto repetido del brazo que se levanta para decir adiós( no pocos nos han abandonado); y en un poema de Martí: la Mora que, llorando, le pide al mar que le devuelva su perla, la misma que ella un día arrojó al agua con soberbia. En Delirio habanero( 1994), de Alberto Pedro, el público asiste al acto de resurrección de dos figuras tutelares de la cultura nacional: los soneros Benny Moré y Celia Cruz. Uno, alejado por la muerte; la otra, cortada de la experiencia de la isla por la barrera política. Ambos, sin embargo, imprescindibles en la memoria cultural. La actitud desconstructiva del texto y de la puesta no nos permite navegar sin