Agenda Cultural UdeA - Año 2003 NOVIEMBRE | Page 12

ISBN 0124-0854
N º 94 Noviembre 2003 vez la vegetación tropical . La caña de azúcar , cultivo fundamental de la región , se veía todavía en casi todas las islas . En Martinica , por ejemplo ,
" se desplegaba en forma de anfiteatro ; los torrentes que descendían de las alturas atravesaban las plantaciones , se vertían en el mar , parecían rayos blancos trazados sobre vastas praderas " ( 6 ). En Haití , embellecían la costa . Pero también los cafetos , las planicies con maíz y yuca y los cultivos de otros productos forman parte , aunque en menor medida , de los escenarios descritos .
Las frutas , los árboles , los arbustos y las flores dejan a nuestros viajeros llenos de nuevas formas , de sabores , de colores . De esas imágenes se fue alimentando la construcción de los estereotipos acerca del Caribe , tan cotidianos hoy , y que han ido de la mano de otros acerca de la población . Tal es el caso de la idea prevaleciente acerca de las mulatas , las jóvenes negras con una gran fruta sobre el hombro , bajo la sombra de unas palmeras , que se repite insistentemente en los viajeros de entonces , y en otros , más bien contemporáneos . Para nuestros viajeros del siglo XIX , el paso del mundo europeo al
caribeño se daba , a veces , de una manera suave . En Barbados , si no hubiera sido por la población negra y el cielo brillante , los viajeros podían no sentir que Inglaterra estaba a unos cuantos miles de millas de mar . En cambio , otras veces , el paso era violento - de entrada o salida- bautizado por el norte o el huracán , fenómeno tan del Mediterráneo americano , que su mismo nombre es una palabra originaria del Caribe . Los silbidos del viento hacían temblar las jarcias y los corazones , un mar furioso , blanco de espuma , mostraba , de vuelta en vuelta , un cuadro de aguas altas , de la altura de los mástiles , o un remolino donde se hundía con rapidez la proa del navío . Todo parecía anunciar la última hora de quienes viajaban en ellos . Las temidas fiebres se sumaban a los peligros que esperaban en los trópicos , especialmente la fiebre amarilla , que se deslizaba de las islas al litoral ; de norte a sur y de este a oeste , los viajeros sentían la muerte quizá a corto plazo . No obstante , la violencia no se relacionaba solamente con las fuerzas