ISBN 0124-0854
N º 89 Febrero 2003
Cuenta la leyenda
Historias, mitos, relatos, explicaciones sobre el origen de la tierra, del hombre o de los dioses. Aquí, algunas de esas creaciones indígenas la creación
Tenían los chibchas noticia de la creación del mundo. Decían que cuando era de noche, y antes de que hubiera nada, estaba la luz metida dentro de algo grande que, daban a entender, era un ser omnipotente: el Chiminigagua.
Este ser luminoso comenzó a amanecer ya mostrar la luz que en sí guardaba. Procedió luego a crear cosas, empezando por unas grandes aves negras, que mandó por todo el mundo echando aire resplandeciente por los picos, y quedó con esto el orbe iluminado. El Señor de todas las cosas, al ser bueno, creó también el sol, la luna y todo lo que forma la belleza del universo.(...) De Chiminigagua no hacían ninguna figura ni le tributaban culto, porque debían más bien adorar al Sol, por ser criatura más lucida, y a la Luna, como a su mujer y compañera.
Vicente Restrepo, autor de Los chibchas antes de la conquista española, incluye este relato en su obra, como condensación de sus lecturas de los cronistas fray Pedro Simón, Lucas Fernández de Piedrahíta y Juan de Castellanos.
EI dorado
Era costumbre que el que había de ser sucesor y heredero del Señorío o Cacicazgo debía ayunar seis años metido en una cueva que tenían dedicada y señalada para esto los muiscas, y que todo este tiempo no había de tener parte con mujeres, no comer sal ni ají y otras cosas vedadas, entre ellas, que durante el año no había de ver el Sol. Sólo de noche tenían licencia para salir de la cueva y ver la Luna y las estrellas, y recogerse antes de que el Sollo viese. Cumplido este ayuno y ceremonias se metían en posesión del Cacicazgo o Señorio: y la primera jornada que