ISBN 0124-0854
N º 89 Febrero 2003 el yage: una planta de poder
T o m a d o d e E t nias d e Col o m b i a
En el tiempo primigenio toda la tierra estuvo a oscuras. Ya estaba poblada de todos los seres incluyendo el hombre. Pero éste carecía de inteligencia y erraba a tientas buscando los alimentos. Realizando una tarea, los hombres tropezaron con el bejuco del yagé; lo partieron justo a la mitad y le dieron a probar a las mujeres y ellas tuvieron la menstruación. Cuando los hombres probaron se quedaron extasiados viendo cómo el pedazo que les sobró empezó a crecer ya trepar hacia el cielo. Poco a poco, las sombras tomaron contorno y las siluetas empezaron a dar pequeños destellos y vieron que en el cielo el yagé penetraba una flor inmensa que, al ser fecundada, se transformó en un color distinto. Cuando llegaron a la tierra se dispersaron y cada uno depositó la luz y el color en cada ser. Y cuando el mundo estuvo iluminado, toda esa sinfonía de colores y música hizo brotar el entendimiento en todos los hombres, creándose así la
inteligencia y el lenguaje. Desde entonces, los Sinchis usan el yagé porque así se ve el mundo como es, y la inteligencia se expande haciéndose todo claro y armónico en el espíritu del Sinchi o Yacha." Mitología ingana. Benjamín jacanamijoy
En términos generales puede afirmarse que el universo simbólico y material de los indígenas americanos es explicable a partir del dominio de las plantas. Este es el caso de los indígenas del piedemonte amazónico, donde por diversas causas históricas, culturales y geográficas, pudieron conservar sus prácticas de chamanismo basadas en el consumo de una liana de la selva conocida como el yagé, ayahuasca, natema o ambiwasca. De todos estos grupos, se reconocen actualmente los kametzá, los siona, los kofanes, los coreguaje, los muinane o huitotos y los inganos.( Zuluaga; 11:1999).