ISBN 0124-0854
N º 86 Febrero 2003 comportamientos previsibles de los individuos, cuáles hay que eliminar”. 6
Es importante, entonces, retener el hecho de que el cuerpo humano no ha sido siempre el mismo; basta comparar que no es la misma visión de él la que subyace bajo el mandato de " el cuidado de sí mismo ", que la que puede encontrarse en la concepción cristiana de un cuerpo esencialmente pecaminoso y lleno de pasiones malsanas a las que hay que controlar por todos los medios. También aquí, la época clásica ha creado su propia imagen del hombre:
" Ha habido, en el curso de la edad clásica, todo un descubrimiento del cuerpo como objeto y blanco del poder. Podrían encontrarse fácilmente signos de esta gran atención dedicada entonces al cuerpo, el cuerpo que se manipula, al que se da forma, que se educa, que obedece, que responde, que se vuelve hábil o cuyas fuerzas se multiplican. El gran libro del Hombre-máquina ha sido escrito simultáneamente sobre dos registros: el anatomo-metafísico, del que Descartes había compuesto las primeras páginas y que los médicos y filósofos continuaron, y el técnicopolítico, que estuvo constituido por todo un y reflexivos para controlar o corregir las operaciones del cuerpo” 7.
Una sociedad que se construyó sobre el cuerpo, y sobre un cuerpo que debería ser productivo, es una sociedad que necesariamente excluía a los discapacitados.
Éstos no tenían ningún lugar en ese espacio porque no eran corporalmente normales, no podían ser disciplinados y la eventual inserción de algunos de ellos en el mundo laboral, sería mirada necesariamente como un hazaña, como un hecho lleno de rarezas, porque esa sociedad no estaba pensada para ellos, así como, en general, no se pensaba para los anormales físicos o psíquicos.
Es tal la importancia del cuerpo en la época clásica, que Foucault, para hacer la historia de una institución como la prisión, la tiene que referir a los cuerpos: " De esa prisión, con todos los asedios políticos del cuerpo que en su arquitectura cerrada reúne, es de la que quisiera hacer la historia. ¿ Por puro anacronismo? No, si se entiende por ello hacer la historia del pasado en los términos del presente. Sí, si se entiende por ello hacer la historia del presente '" 8. conjunto de reglamentos militares, escolares, hospitalarios, y por procedimientos empíricos
7 Michel Foucault. Vigilar y castigar. El Nacimiento de la prisión. Pág 140.
8 Michel Foucault. Vigilar y cstigar. El nacimiento de la
6 Ibidem, pág. 127 prisión. Pág 37.