ISBN 0124-0854
N º 86 Febrero 2003 instante de su ser natural. Durante muchos siglos esta doctrina ganó terreno, pero no se imponía como una verdad de fe. En el Concilio de Trento, cuando se redactó el decreto acerca del pecado original, se dijo expresamente que no se pretendía afirmar que la Virgen lo hubiera heredado, pero no se llegó a definir la Inmaculada Concepción. Fue sólo en 1 B54, cuando el papa Pío IX proclamó el dogma de fe de la Inmaculada Concepción, que la bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de pecado original, desde el primer instante de su concepción, lo cual es doctrina revelada por Dios y, por lo mismo, debe ser creída firme y constantemente por todos los fieles. Ante esta declaración, creyentes de todas partes del mundo católico encendieron antorchas, velas y luminarias, para honrar a la Virgen y su pureza. Y desde entonces, la fiesta de la Virgen María es una celebración plena de luces y colorido.
Árbol vestido de color
Cuando en invierno los árboles perdían sus hojas, los germanos los vestían para que los espíritus buenos que en ellos habitaban regresaran pronto. Los adornos más comunes eran manzanas o piedras pintadas. Ese fue el origen de los adornos; las bolas de cristal se incorporan alrededor de 1750 en Bohemia. Buena parte de la tradición del árbol de Navidad tuvo su origen en una leyenda
europea: se dice que durante una fría noche de invierno, un niño buscó refugio en la casa de un leñador y su esposa, que lo recibieron y le dieron de comer. Durante la noche el niño se convirtió en un ángel vestido de oro: era el Niño Dios. Para recompensar la bondad de los ancianos, tomó una rama de un pino y les dijo que la sembraran, prometiéndoles que cada año daría frutos. Y así fue: aquel árbol dio manzanas de oro y nueces de plata.
Tutaina tuturu...
Los villancicos son una forma alegre de celebrar el advenimiento del Niño Dios y una costumbre que se remonta al siglo XIII o quizá antes. Villancico quiere decir canción de villa y en sus orígenes sirvió para registrar la vida cotidiana de los pueblos. Fue muy popular en España en los siglos XV Y XVI, Y en Latinoamérica se conoció desde el siglo XVII. Algunas de las melodías europeas de los villancicos formaron parte de los misterios y representaciones teatrales medievales del ciclo de Navidad. Cuando se prohibieron en los templos, quedaron como cantos sueltos. Pronto se trasladaron del pueblo a la corte y en los siglos XV Y XVI se convirtieron en las composiciones poético- musicales profanas más interpretadas. En sus inicios, el villancico fue una forma poética española, y significaba canción campesina, porque al parecer fue un