Agenda Cultural UdeA - Año 2003 DICIEMBRE | Page 4

ISBN 0124-0854
N º 86 Febrero 2003
italiano. El primero elaborado con frutos secos, y el segundo una especie de roscón con pasas, del que existen muchas variedades. Sin importar lo que incluya el menú navideño, hay algo seguro: será abundante y diferente de las otras comidas preparadas en el año, pues se trata de la celebración de una de las fiestas cristianas más importantes y universales.
El pesebre
Siglos atrás, en 1182, nació en la ciudad de
Asís un niño que bautizaron con el nombre de Francisco. Su padre era un rico comerciante y su madre una piadosa mujer que enseñó al niño a amar a Dios. Francisco creció alegre y despreocupado junto a sus amigos, hasta que un día descubrió que esa vida no lo hacía feliz. Una tarde llegó a una capilla en ruinas y abandonada, y se puso a orar:- Señor decía, ¿ qué quieres Tú que yo haga? De pronto, la imagen de Cristo que había en el lugar le dijo:
- Francisco, restaura mi Iglesia que se derrumba. El joven, entonces, decidió entregarse a los más pobres. Regresó a su casa, habló con sus padres y les contó sobre el nuevo rumbo que daría a su existencia. El padre, indignado, lo trató de mal agradecido y loco, pero Francisco le devolvió sus ricas vestimentas y comenzó a servir a Dios. Al principio los habitantes del pueblo pensaban que el muchacho estaba desquiciado, pero al cabo de un tiempo empezaron a escucharle con respeto, cuando él predicaba el amor de Dios y la buena noticia del Evangelio. Poco a poco se fueron reuniendo discípulos a su alrededor.
Se dedicaban a orar y predicar la palabra de Dios, y se formó así la orden de Los Franciscanos. Entre otras devociones, el muchacho siempre había sentido un amor especial por la Navidad. Y recibió otra inspiración del Señor. Se acercaba la Nochebuena y decidió representar la humildad del pesebre tal como sucedió en Belén, hasta con un burrito y un buey en una pobre gruta en medio de un bosque. En la noche de Navidad, la gente del pueblo se