Agenda Cultural UdeA - Año 2003 DICIEMBRE | Page 31

ISBN 0124-0854
N º 86 Febrero 2003
g r a n d e s m o m e n t o s

berlioz : soñador y enamorado

Escribió Wagner a su futuro suegro Franz Liszt que la música del momento tenía un triple centro : " tú , yo , y él ", " EI " era Hector Berlioz , unos años más viejo que " ellos " ..
Hijo de un médico del Delfinado [ de quien nunca se menciona que fue uno de los introductores de la acupuntura en Occidente ), Berlioz fue durante largas décadas víctima de la marejada wagneriana . Hace un siglo , la visión más difundida lo presentaba como un estrafalario de quien podía esperarse cualquier chifladura . Aun cuando no fueran declarados entusiastas de esta música , entre los auténticos conocedores nunca faltaron apreciaciones rotundas y francas ; tal es el caso de " el imparcial Dannreuther ", quien afirmó que en la escena de amor de Romeo y julieta de Berlioz hay " doscientos compases de la más rica y más apasionada música que existe . Nada hay en toda la música francesa capaz de aproximarse a ella ", aunque , continúa Dannreuther , en el Tristán haya algo un poco mejor , pero esto era inevitable .
Naturalmente , entre los tradicionalistas de su época su música provocó horror y así , cuando Goethe preguntó al viejo Zelter a propósito del juvenil Fausto berliociano , éste respondió que semejante música estaba hecha con " expectoraciones ruidosas , graznidos , excrecencias y residuos del aborto de un insecto asqueroso ". La presencia perpetua de la Sinfonía Fantástica en las salas de concierto hace difícil concebir que hubo un tiempo en que no fue así . La sinfonía es una obra maestra que hace levantar las cejas con displicencia a los exquisitos . La melodía inicial se remonta a la primera adolescencia de Berlioz , cuando salía a improvisar , solitario , en la flauta , entre los montes de su comarca natal . Detrás de cada una de sus creaciones hay un profundo océano de anécdotas y leyendas . A propósito del Réquiem , Berlioz solía contar cómo , en el estreno , el director ,