Agenda Cultural UdeA - Año 2003 AGOSTO | Page 20

Más que tras bambalinas, su arte se esconde tras las cuerdas, entre tonos y ritmos, entre vibraciones y melodías, Son los luthiers, fabricantes de instrumentos
ISBN 0124-0854

N º 91 Agosto 2003 dígalo con música

Más que tras bambalinas, su arte se esconde tras las cuerdas, entre tonos y ritmos, entre vibraciones y melodías, Son los luthiers, fabricantes de instrumentos
p o r S a n d r a O c a m p o k o h n
Cantar, tararear, tamborilear o simplemente llevar el ritmo. Todos gozan por cuenta de la magia de la música. Pocos, sin embargo, se preguntan por el origen de esa melodía, por aquello que la hace posible: el instrumento. Inclusive muchos melómanos, apasionados por saber más de este arte, se quedan en los cantantes y su grupo; cuando mucho, aprenden a tocar un instrumento. Pero casi ninguno se pregunta por la luthería; más aún, pocos han oído el término. Esta palabra proviene del vocablo francés " Iuth ", que significa laúd, como se llamaba antiguamente a los constructores de estos instrumentos-predecesores de la guitarra- y de los de cuerda, o sea que la luthería se refiere específica mente a los cordófonos compuestos, no al piano, el bombo o la flauta. Es el arte de construir instrumentos de cuerda,
que tienen la caja de resonancia con la prolongación de un mango o mástil.
y es que a un instrumento con tensiones de cuerda hay que saber darle espesores y medidas determinadas para que tenga resistencia y duración con el paso del tiempo. El acústico es uno de los elementos principales para la sonoridad del instrumento: si no se sabe cómo vibran las maderas, no se pueden dar curvas, alturas y espesores para que el instrumento suene adecuadamente y se diferencie de otros.
La mayoría de los artesanos que se dedican a este oficio son autodidactos y adquirieron la técnica de los luthiers más antiguos, investigando y expermientando por su propia cuenta. Sin embargo, el camino más común entre ellos comienza ' con la reparación de sus