Titanic, Ben Hur y The Matrix, unas de las películas más taquilleras en la historia del cine, están llenas de errores de continuidad. Detrás de estos problemas hay un culpable: el script. Pormenores de uno de los oficios más exigentes detrás de cámaras
ISBN 0124-0854
N º 91 Agosto 2003
Ahí está el detalle p o r r a m ó n p i n e d a
Titanic, Ben Hur y The Matrix, unas de las películas más taquilleras en la historia del cine, están llenas de errores de continuidad. Detrás de estos problemas hay un culpable: el script. Pormenores de uno de los oficios más exigentes detrás de cámaras
¿ Usted ha visto Ben Hur, la película con más óscares en la historia del cine? Si no se la ha visto le cuento que es una de romanos, con emperadores, esclavos, mujeres ambiciosas y hombres nobles que se sienten atraídos por las enseñanzas de ese judío, mechudo y mal vestido que se hace llamar Jesús. Es una de esas películas " con grandes escenarios y música grandiosa en el sutil estilo de los americanos " a las que se refiere Piero cuando en su canción dice que los estadounidenses saben de historia no por haber leído, sino por haberla visto en " el cine americano ". Pues con todo y estatuilla dorada a mejor escenografía y vestuario, en algunas de las escenas se puede ver a los soldados corriendo en tenis y no con sandalias de la época, y a Charlton Heston, el protagonista, luciendo en su muñeca un brillante y moderno reloj Rolex. iAve César! Digamos que esos pequeños errores son culpa del director, o de
los actores que no acataron a quitarse los tenis y el reloj, pero también hay otro responsable y ese es el script. Este técnico conocido en español como el de " la continuidad " o como el " secretario de dirección " se encarga de cuidar esos detalles, de decirle al director, al de vestuario, al maquilla dar, al camarógrafo, al utilero, al actor, que algo va mal, que se quite el reloj, que en la escena anterior cuando dijo: " salud ", tenía la copa en la mano derecha y ahora en la izquierda, que el cigarrillo consumido a la mitad ahora está entero, que el peinado no era ese y que la camisa con la que