Agenda Cultural UdeA - Año 2003 AGOSTO | 页面 10

ISBN 0124-0854
N º 91 Agosto 2003 los op. por Opus. Así que se dio la orden a la diagramadora para que lo hiciera. ¿ Pero quién, hoy, contando con tan adelantada tecnología gastaría su tiempo buscando una a una las palabras, cuando existe un comando llamado " reemplazar todo "? Pues bien, gracias a esto, en las pruebas diagrama das, supimos que Beethoven se encontró en diversas Opusortunidades con Opusortunos amigos quienes con gran Opustimismo... y así a lo largo de un mamotreto de 800 páginas. No puede negarse que el desespero del autor estaba justificado.
Para consolarme de estas tribulaciones, guardo en mi biblioteca un ejemplar de un libro publicado por uno de los más prestigiosos sellos editoriales en lengua española, que todos los días me recuerda que los errores no son exclusivos de oscuras editoriales universitarias del Tercer Mundo. Me reservo el nombre de la editorial- solidaridad de colegas- pero sí diré el título del libro: Cándido o un sueño siciliano, de Leonardo Sciacia. En la cubierta todo está bien. Pero al abrir, en la portada, con letra negrilla de 18 puntos, encontramos: ltalo( alvino Cándido o un sueño siciliano Casi puedo adivinar lo que pasó. Cuando se diagrama, se trabaja sobre plantillas, es decir, el diagramador toma un libro anterior, borra los textos y vacía el nuevo contenido. No suena muy halagador para el deseo de singularidad de los autores, pero es un procedimiento rápido. Sólo que se presta a
errores, y, en este caso, alguien olvidó borrar el nombre del autor del libro de muestra. Pero, se preguntará algún lector desprevenido, ¿ nadie revisa? Sí, alguien debía revisar, pero en el ambiente editorial todos andamos de prisa: hay una feria del libro de por medio, se presenta una nueva colección, deben cumplirse compromisos con los coeditores, etcétera, etcétera, etcétera. Y gracias a esa convergencia de factores, tenemos a este libro andando por el mundo con doble autoría. Claro que tanto Calvino como Sciacia ya estaban muertos por la época de la publicación de la traducción española de esta obra, lo cual salvó a los editores de la furia de los escritores; porque, además de las erratas, los autores son el otro gran dolor de cabeza de los editores. La mutua desconfianza entre unos y otros hace ya parte de la mitología del oficio. Hay mucho de exageración en ello, pero también mucho de cierto. Los seres humanos sufren una transformación cuando escriben un libro, y son unos antes de que el libro sea aprobado para publicación, y otros luego de ello. Los editores tenemos que lidiar con los demonios del genio creativo. En especial en ciertas áreas. Afortunadamente, durante casi toda mi carrera en la Editorial me encargué del área de ciencias sociales y humanas; pero durante un tiempo cometieron el error de asignarme la coordinación de las publicaciones literarias. En Medellín, ésta es una labor de alto riesgo, pues tenemos la concentración mundial más alta de poetas por kilómetro cuadrado. Así que en ninguna