Agenda Cultural UdeA - Año 2002 SEPTIEMBRE | Page 3

ISBN 0124-0854
N º 82 Septiembre de 2002
En Latinoamérica los ejes del poder se desplazaron siempre por cimbronazos recibidos desde afuera . Según afirma el especialista Renato Ortiz , los dos elementos estructurales de un Estado – nación son el monopolio de la fuerza en manos del ejército y la policía , y la administración de la política . En la mayoría de nuestros países – y durante los quinientos años de “ nuevo continente ” que llevamos – casi nunca estas dos garantías de organización social estuvieron absolutamente controladas por un gobierno civil autónomo e independiente . Los países sudamericanos , plurales de género masculino , se han comportado a lo largo de la historia como adolescentes crónicos alienados por sus ritos de iniciación viril y obsesionados por la búsqueda de un padre fuerte y autoritario . Por eso la fuerza de las masas pudo ser utilizada como la testosterona generosa que lubricó la libido de las clases dominantes . Prosiguiendo entonces con la línea de análisis propuesta por el antropólogo brasileño , el poder de verdad casi siempre se ha atrincherado fuera del Estado . Grupos económicos , familias tradicionales , sindicatos recaudadores y fuerzas armadas fueron algunos de los espacios donde el poder construyó sus búnkers .
Retroceso y aislamiento Al observar el panorama socio político y cultural de la actual América Latina , surgen más preguntas incómodas : ¿ El dado cargado de la historia no habrá reculado varios casilleros o mejor dicho ... algunos siglos ? Las sociedades hispanoamericanas cada día están más aisladas del resto del mundo . Semejan ser otra vez estancias , plantaciones o haciendas . Los funcionarios gubernamentales se han incomunicado en sus edificios públicos , que ya no son de todos , y no pueden entrar ni salir por las puertas principales . Afuera , muchedumbres cimarronas de ex ciudadanos acechan rabiosas ; enjambres de niños merodean por las ciudades mendigando o rescatando de la basura su comida diaria ; los cascos céntricos de las urbes
se han tugurizado velozmente , con sus casonas y recovas invadidas por familias sin techo ; las clases medias se pauperizan ; los usos monetarios nacionales son reemplazados por el trueque medieval ; las casas de caridad y la beneficencia han regresado con formato de comedor escolar ; los sistemas públicos de salud , educación y transporte se desintegran ; bandas armadas privadas parcelan la protección y el pillaje . Y nadie defiende ninguna ideología porque la mayoría de la gente no recuerda o no conoce ninguna . Hablamos de miedo , desengaño , depredación y dependencia . Sentimientos y acciones propios de una zona bizarra y despiadada , una región del planeta con un índice de violencia cinco veces más alto que en
Estatua
de
la
Sirenita
( Tomado
de :
Jonathan
Rutland ,
Visitando
Dinamarca ,
Ed .
Molino ,
Barcelona , 1975 )