Agenda Cultural UdeA - Año 2002 OCTUBRE | Page 6

ISBN 0124-0854

N º 83 Octubre de 2002 editorial

Quizás lo más obvio que se podría decir respecto de la juventud es que no es fácil ser joven . Tal vez la primera causa obedece a que la juventud no se define en razón de sí misma , sino con base en otros períodos de la vida humana , como un período no del todo preciso entre los últimos años de la niñez y los primeros de la vida adulta . Esto significa que socialmente los jóvenes se encuentran en el limbo : por un lado , se les considera demasiado inmaduros para asumir papeles de importancia en la vida social , y , por otro , demasiado crecidos para ser protegidos como niños . Por eso , en la práctica a menudo son tratados como ciudadanos de segunda clase . La juventud es un tiempo de experimentación y de búsqueda , de grandes hallazgos y tremendos errores . Es un período donde el ser humano busca una meta para ser en el futuro y comienza a dar los primeros pasos en esa dirección ; a menudo retrocediendo y volviendo a empezar por otro camino , en una copia fiel del método de ensayo y error . Esto tiene que ver , sin duda , con esa queja de muchos adultos sobre el egoísmo de los jóvenes ... ¿ Pero cómo no va a ser egoísta un joven , si está demasiado ocupado tratando de descubrir quién es él mismo realmente ?
De hecho , lo realmente duro es cuando algunos hombres y mujeres jóvenes descubren que lo quieren ser es incompatible con las alternativas que la sociedad les ofrece . Es duro porque entonces no quedan más que dos alternativas : adaptarse o intentar transformar el todo social . Y ese ímpetu por el cambio – ese inconformismo que se cataloga bajo el mote de “ rebeldía juvenil ” en un intento por hacerlo socialmente inofensivo – tiene dos caras : por un lado , si se combina ese ímpetu con el análisis desde una base cultural sólida , puede conducir a grandes cosas , como nos demuestra la misma historia de los próceres de nuestra Independencia ; pero si se cree que el ímpetu es suficiente , que no hay que cultivarlo ni analizar críticamente lo que se ve o se cree , entonces se cae en la soberbia de la ignorancia y se es fácil víctima de la manipulación comercial o política . En ese caso nada nuevo nacerá del ímpetu , sólo otra variante de los mismos errores .
Particularmente grave es la situación de la juventud en nuestra época . Aunque nunca antes el ser joven había tenido tanto prestigio – hasta el punto de que las compañías farmacéuticas abultan todavía más sus enormes arcas a punta de “ píldoras rejuvenecedoras ”–, tampoco nunca antes los jóvenes habían vivido un bombardeo cultural más intenso . Al joven se le convence de que el ser joven es una virtud por sí misma , y al identificar juventud con ligereza ( con lo light ) se desestimula toda profundidad en las búsquedas juveniles . Esto se hace aún más grave cuando en