ISBN 0124-0854
N º 78 Mayo de 2002 subversivos que buscan cómo recoger información valiosa para su amplia utilización, en la actualidad el hacker se concibe como un ciberrebelde que utiliza sus cualidades en materia informática para dialogar, jugar y transgredir en el ciberespacio, con el principal fin de democratizar el uso de la información, Como simpatizantes de la cibercultura, los hackers comparten la fascinación por la alta tecnología y el rechazo a utilizaría convencionalmente, Por ejemplo están a favor de la simbiosis hombre-máquina y de la creación de universos virtuales. En este sentido, en el presente escrito se pretende mostrar cómo la ética planteada por los hackers en el manejo de la información es producto tanto del ambiente cibercultural que se vive en el mundo, como de las propuestas hechas por otros grupos de ciber-rebeldes, que en ocasiones manifiestan otras perspectivas respecto de la ética hacker.
Cibercultura contracultura digital A través de distintas épocas, las revoluciones tecnológicas han impuesto modelos de producción basados en diferentes recursos.
Actualmente, esa materia abstracta llamada información es la que dicta numerosos cambios en prácticamente todos los ámbitos de la vida humana. Bajo el influjo de las nuevas tecnologías de la información, se está dando impulso a la llamada economía de redes, que a decir de los expertos dependerá en gran medida de cuatro grupos de tecnologías: computacional, telecomunicaciones, biotecnología y nanotecnología. La nueva economía sustentada en las tecnologías digitales, poco a poco da paso a otras realidades sociales. De la misma forma en que la sociedad agrícola se transformó para para dar paso a la industrial, ahora se gesta una sociedad abierta donde se presentan fenómenos totalmente nuevos, como el de la cibercultura, El término cibercultura se refiere, principalmente, al impacto social derivado de las nuevas tecnologías vistas desde dos áreas: inteligencia artificial( computación y ciencias de la información) y biotecnología( porque conecta nuestros sentidos a la realidad virtual o al ambiente artificial creado por la computadora, como mecanismo protésico de