ISBN 0124-0854
N º 78 Mayo de 2002 miel para evitar el aguijón? Otros rabinos no ven ninguna razón para criticar o incluso regular la clonación.
Eticistas cientificos
La mayoría de los eticistas religiosos considera que la clonación humana es algo incorrecto. Los más permisivos entre ellos piden tener una gran precaución en la utilización de este tipo de manipulación genética. Sin embargo, la ciencia tiene sus propios eticistas y estos, por lo general, toman el punto de vista opuesto. Los científicos tienden a centrarse en los beneficios positivos de la clonación, descartando los peligros. Tienden a no tomar seriamente las predicciones de consecuencias catastróficas. A la crítica ética proveniente de otros lugares distintos a la misma ciencia, la consideran poco ilustrada e incluso perjudicial. Señalan que se puede confiar en ellos, los científicos, como creadores de su propia ética. Inclusive tienen sus propios héroes éticos, una variedad de científicos con una aureola de san-tidad( Galileo, Bacon).
Los eticistas científicos enfatizan la posibilidad de conquistar la enfermedad y la infertilidad. Se centran en la nueva información que se tendrá sobre el funcionamiento celular y que ayudará en la lucha contra el cáncer. Además, la clonación puede ser también un medio de protegerse contra ciertas enfermedades genéticas que
resultan de la combinación de los genes de ciertos padres. No obstante, la ciencia cuenta con su propia historia de escándalos éticos, y la idea de que la gente debería dejar hacer a los científicos lo que ellos consideren correcto ya no convence a nadie. El Dr. James Watson, quien ganó el Premio Nobel por descubrir la estructura del ADN, concuerda con que esta problemática no puede ser dejada en manos de la ciencia.
Eticistas económicos
Ni a la ciencia ni a la economía les gustan las restricciones éticas. Los portavoces de los intereses económicos( en El economista) se alinean con los científicos en contra de toda discusión sobre restringir la clonación. Los intereses económicos se encuentran centrados en la clonación animal antes que en la humana. No quieren ver arruinadas las posibilidades económicas de la clonación animal a causa de las preocupaciones sobre la clonación humana.
Eticistas económicos
La literatura, como la religión, constituye una importante fuente de ética. Los novelistas y los poetas proporcionan puntos de vista éticos y muchos ya han tomado posiciones muy críticas en cuanto a la clonación. El libro de Mary Shelly Frankenstein( 1818) fue la