ISBN 0124-0854
N º 79 Junio de 2002 considerable, con el cual pueden defender su derecho a una vida plena.
Sin embargo, la lucha por el respeto no termina con la adquisición de derechos legales. Los prejuicios serán siempre el enemigo oculto, que socava la convivencia desde el interior, como un parásito que taladra y cercena las venas de la sociedad. Todo ser humano puede ser prejuicioso: el pertenecer a determinado grupo sexual no significa estar vacunado. El homosexual que afirma que sólo se puede ser un artista si se es gay, hace una afirmación tan falsa como el heterosexual que asegura que a los gay se les debe vetar el ingreso al ejército. Homofobia y heterofobia son igualmente dañinas: ambas surgen del prejuicio y ambas conducen a la exclusión.
Por todo esto, la única forma de combatir la exclusión es por medio del respeto a la diferencia, gracias a la comprensión de que la diversidad en cualquiera de sus formas – sexual, racial o religiosa – no es un peligro, sino un enriquecimiento para toda la comunidad humana.
Junio será el“ Mes de la diversidad sexual”. Aprovechando la ocasión, la Revista Agenda Cultural Alma Máter presenta a sus lectores algunos textos sobre minorías cuya importancia para la sociedad es cada día mayor.