ISBN 0124-0854
N º 79 Junio de 2002
Los motivos para condenar la homosexualidad generalmente se mezclaban con la condena de cualquier tipo de erotismo. Según esta teología sexual la única razón válida para el sexo estaba en la procreación. La sensualidad y el deseo sexual, en cualquiera de sus manifestaciones, se veían como un maligno " deseo de la carne."
La dualidad de la humanidad – la doctrina de que los seres humanos consisten en dos partes, una física y una espiritual – llevó a muchos teólogos a oponerse contra cualquier tipo de sexualidad, y puso los cimientos para un supuesto sacerdocio célibe en la Iglesia Católica Romana. La visión bíblica de la dualidad humana no condena al cuerpo como algo malo en sí mismo, sino como algo que puede usarse para el mal o para el bien. Aun así, la idea antes mencionada prevaleció.
Así, Europa Occidental gradualmente cambió su actitud hacia la homosexualidad. La Iglesia Católica ganó influencia y se opuso oficialmente a la homosexualidad. Sin embargo, ciertamente esto no fue siempre practicado. Carlomagno, quien se consideraba personalmente responsable por la creación de una Europa cristiana, al parecer se conmocionó al enterarse de que algunos de los monjes de su reino eran
" sodomitas "… Él suplicó a los monjes " esforzarse para alejarse de tales males "... pero ninguna legislación civil contra la homosexualidad fue promulgada.( Ibíd. 177)
La homosexualidad después de Roma La decadencia del Imperio Romano coincide con una era de actitudes cambiantes hacia la homosexualidad. Aunque algunos piensan que el auge de la homosexualidad fue una de las razones por las cuales se derrumbó el Imperio, hay poca evidencia – si es que hay alguna – para apoyar este punto de vista. Sin embargo, una de las razones posibles para el declive creciente de la influencia latina y el levantamiento de los germanos y otros pueblos europeos fue el hecho de que los latinos no continuaron teniendo niños en una tasa creciente; desde este razonamiento, las restricciones respecto a la homosexualidad que tenía Grecia podrían haber ayudado a preservar la influencia latina. Las actitudes anti – homosexuales hacia el fin del imperio y la llegada de la edad media parecen haber cambiado cuando surgieron distintos estados del antiguo imperio. Mientras que la cristiandad romana sostenía oficialmente que las prácticas homosexuales eran pecadoras,
poco fue hecho para dar fuerza a este código, inclusive entre los sacerdotes y monjes. Alguna evidencia sugiere que se colocaron monjes en posiciones logísticas donde el contacto homosexual habría sido difícil, si no imposible, de controlar.
La tolerancia de la homosexualidad pareció aumentar hasta aproximadamente el siglo XIII. Entonces hubo un momento en que desde el monarca hasta el plebeyo pudieron ser abiertamente homosexuales. Una relación en particular juntó al rey de Inglaterra y el de Francia en la misma cama, profesándose amor mutuo. Durante ese tiempo hubo una subcultura homosexual activa, que influenció muchas áreas de la vida social, incluyendo las artes y la iglesia.
El periodo de tolerancia había comenzado por el deseo de reunir a muchas subculturas, pero entonces llegó la Inquisición, que condenó a muerte a muchas personas, por ser sospechosas de practicar actos de sodomía o ser homosexuales. En ese tiempo, la sodomía llegó a ser identificada con casi cualquier tipo de conducta sexual distinta a la norma, anticonvencional.
El surgimiento del intelectualismo y la Reforma protestante hicieron poco para