Agenda Cultural UdeA - Año 2002 FEBRERO | Page 9

ISBN 0124-0854
N º 75 Febrero de 2002 americano Edward Bellamy ( 1850 – 1898 ), cuya novela Mirando hacia atrás , de 1888 , tomó el formato utópico , ahora clásico , de un hombre que va a dormir y despierta 100 años en el futuro . ¿ Y qué recuento de la literatura utópica del siglo XIX tardío puede dejar de mencionar al clásico de H . G . Wells ( 1866 – 1946 ) La máquina del tiempo ? Y si aún buscamos más precedentes , en 1623 un filósofo italiano de nombre Tommaso Campanella ( 1568 – 1639 ), un hereje que fue confinado durante 27 años en Nápoles y que después fue víctima de la rueda por siete años , publicó su fantasía utópica Civitas Solis ( La Ciudad del Sol ).
Morris , Campanella , More , Bellamy y Wells son justos representantes de la mentalidad utópica en el pensamiento occidental . Pero quizás la primera utopía fue escrita por Platón , el estudiante de Sócrates y maestro de Aristóteles . La República de Platón ha sido siempre considerada como la primera utopía en la Historia . Aunque el diálogo está realmente centrado en la educación y en la cultura requeridas para producir la sociedad perfecta , hay suficiente utopianismo dentro de él para permitirle calificar como representante del marco mental utópico .
Todas estas utopías comparten una cosa en común : se escribieron en momentos en que la sociedad parecía estarse desmoronando . Platón , por ejemplo , escribió en un momento en que la democracia directa griega se había vuelto del todo obsoleta . La Edad Clásica de Grecia había terminado . Atenas no era más el centro de la civilización Helénica , habiendo sido derrotada por los espartanos . Los griegos educados empezaron a dudar que la virtud por sí sola llevara a la buena vida . Porque ¿ cómo puede uno buscar la virtud en el demos cuando nadie sabe realmente lo que es la virtud ? Además ¿ cómo podía uno alabar a la ciudad – estado ateniense y su democracia directa , cuando era esa democracia directa la que había condenado a Sócrates – el más virtuoso ateniense – a la muerte ? O tomemos el caso de Sir Thomas More , quien era víctima de tensiones , tanto psicológicas en su vida personal como políticas en su vida pública , y ya no podía reconciliar las dos . La conciliación se intentó quizás en su libro , Utopía , pero tal vez el último fruto de la obra vino a ser el juicio y decapitación del autor a manos de su verdugo y buen amigo , el Rey Henry VIII . O Campanella , un hereje victimizado , confinado a una
vida de tortura física y psicológica ... No es en absoluto una maravilla que él escribiera una utopía llena de iluminación . Después de todo , pasó 27 años en prisión . Lo mismo sucede con Morris , Bellamy y Butler : todos escriben sus fantasías utópicas en un momento en que el materialismo y el nexo del dinero parecían subyugar y dominar a la humanidad . Para los escritores ingleses Morris y Butler , los problemas que identificaron en la sociedad inglesa se centraban en el fracaso de la cultura victoriana para combatir el materialismo que esa misma cultura había producido y sostenido . La economía política liberal del " dejar hacer " no había cumplido su promesa completamente . Era verdad que las riquezas de la nación habían aumentado substancialmente , pero una gran parte de la población , " la gran suciedad ", como ellos la nombraban , todavía vivía en espantosas condiciones sociales . Para Bellamy , la situación era un poco diferente . Él descubrió que el gran sueño de la república americana tampoco había cumplido su promesa de mejora lenta pero firme . Más de cien años después de la fundación de la república , el materialismo , el atractivo del dinero , el engaño y la corrupción se habían vuelto los aspectos centrales de una sociedad supuestamente