ISBN 0124-0854
N º 85 Diciembre de 2002 encuentra a su hijo Petia , un chiquillo de seis años .
Petia está concentrado en su trabajo . Recorta la sota de un naipe , la acerca a su boca y le sopla .
–¿ Eres tú , papá ? – le dice sin volver la cabeza – . ¡ Buenos días !
–¡ Buenos días !... ¿ Dónde está tu madre ?
–¿ Mamá ? Fue a un ensayo , iba con ella Olga Cirilovna . Ofrecerán una representación pasado mañana . Prometieron llevarme ... ¿ Tú también vas a ir ?
– No lo sé ... ¿ No mencionó tu madre a qué hora regresaba ?
– Dijo que volvería en la noche .
– Y Natalia , ¿ dónde está ?
– Acompañó a mamá para ayudarla a cambiar de vestuario en los entreactos , y Akulina se fue al bosque a recoger setas . Papá , ¿ por qué cuando los mosquitos pican , tienen la panza toda hinchada ?
– Debe ser porque ... chupan sangre . ¿ Así que no hay nadie más en casa ?
– Nadie . Ya sabía que iban a dejarme solo .
Zaikin toma asiento mientras mira por la ventana con aire ausente . Ninguno dice nada y los minutos pasan .
–¿ Quién nos servirá la comida ? – pregunta el padre .
– Hoy no prepararon comida . Mamá dijo que tú no vendrías y ordenó que no se guisara . Ella comerá con Olga Cirilovna cuando termine el ensayo .
– Mmm .. Bien . Y tú , ¿ qué comiste ?
– Tomé leche . Me compraron seis céntimos de leche . Papá , ¿ por qué a los mosquitos les gusta la sangre ?
Zaikin siente como si algo le apretara el hígado . Le acomete tal amargura y agravio que le dan ganas de tirar algo al suelo , discutir , pelear . Pero entonces recuerda que el médico le prohibió toda agitación . Hace un esfuerzo por tranquilizarse , se pone de pie y comienza a silbar una tonada de Los hugonotes .
– Papa , ¿ tú sabes ...? – insiste Petia .
–¡ Déjame en paz y vete con tus tonterías a otro lado ! – lo interrumpe Zaikin furioso –. Me fastidias . Tienes seis años y eres tan bobo como cuando tenías tres . ¡ Eres un niño tonto y maleducado ! ¿ Por qué arruinas los naipes ? ¿ Cómo te atreves a hacer eso ?
–¡ Estos naipes no son tuyos ! Me los obsequió Natalia – contesta Petia sin levantar la vista .
–¡ Mientes ! ¡ Mientes bribón ! – exclama Zaikin –. Tú mientes siempre . ¡ Debería darte una paliza o arrancarte las orejas , zopenco !