ISBN 0124-0854
N º 85 Diciembre de 2002
su labor , algo no ha cambiado : el público al que apuntan sus obras debe disponer de tiempo libre , debe estar ocioso , para poder apreciarlas .
En nuestro país , el problema del desempleo es tan terrible y sus consecuencias tan dramáticas , que con mucha frecuencia nos olvidamos de la importancia del ocio . Esto es grave , porque la idea de que la solución al subdesarrollo es aumentar a cualquier costo la capacidad industrial constituye una simplificación propia del siglo XIX que no resulta apropiada para nuestros días , pues hoy el desarrollo no es un asunto meramente económico sino cultural … Y en este punto el ocio , el tiempo no productivo económicamente , juega un papel determinante . Baste un ejemplo : en Europa el consumo de libros per capita es de cerca de veinte por año , mientras que en Latinoamérica es de sólo dos . Esto no sólo se debe al mayor poder adquisitivo de los europeos , sino también a que – gracias en buena parte al estímulo gubernamental – en tales países se ha desarrollado una cultura del ocio donde la formación cultural ocupa un lugar destacado . La pregunta obvia es : dado esto , ¿ quiénes están mejor preparados para enfrentar la competencia en un siglo donde las nuevas ideas y las nuevas tecnologías serán la mayor fuente de ganancias ? Por eso , en la actualidad , sacrificarlo todo en aras de la productividad económica significa caer una vez más en el eterno juego de la serpiente que se muerde la cola . Hoy , para lograr la prosperidad de un país no basta con crear más empleos e industrias , sino que también hay que garantizar a los habitantes un tiempo libre apropiado , y estimular la construcción de una cultura del ocio donde las actividades recreativas y formativas se complementen mutuamente . Por todo lo anterior , y con ocasión de la llegada de las vacaciones , la Revista Agenda Cultural Alma Máter está dedicada este mes al tema del ocio ... Una edición especial donde el humor ocupa un lugar destacado , porque la exageración en torno de las consecuencias del trabajo ha sido , desde siempre , la primera línea defensiva del tiempo libre .