ISBN 0124-0854
N º 71 Septiembre de 2001
BÉLA BARTÓK, EL ALMA HÚNGARA
Por Ángela María Quirós Martínez Fonotecaria, Departamento Emisora Cultural
“… es un hito en la historia de la música húngara” Ferenc Bónis
Béla Bartók fue un hombre de pocas palabras, y de un carácter tenso y sensible. Es considerado, junto con Zoltán Kodály, como el compositor húngaro de mayor relieve internacional de principios del siglo XX. Se destacó como pianista, gran compositor, investigador y creador de un estilo musical propio.
Nació el 25 de marzo de 1881 en Nagyszentmitklós, aldea de la Transilvania húngara( hoy Sinnicolau, Rumania). Su familia era aficionada a la música: ambos padres, Béla Bartók y Paula Voit, tocaban el piano y disfrutaban en sus momentos de descanso de largas jornadas musicales junto a sus hijos Béla y Eisa. La infancia del joven Bartók transcurrió en un ambiente apacible, propicio para el desarrollo de sus habilidades musicales; sin embargo, la muerte de su padre, en 1888, alteró bruscamente su entorno familiar. A partir de este momento la familia Bártok viajó de ciudad en ciudad en busca de estabilidad económica, hasta que, en 1893, se estableció en Pozsony( hoy Bratislava, Checoslovaquia), donde Béla continuó con sus estudios de piano y armonía de la mano de
László Erkel, hijo del compositor Ferenc Erkel. En 1899 viajó a Budapest, para ingresar al Conservatorio de Música, donde culminó su formación profesional.
Durante este periodo, Béla Bartók adquirió gran experiencia y prestigio como pianista, y, a sus 20 años, recibió el Premio Liszt de piano. Su experiencia en la composición se inició desde muy joven bajo el influjo de maestros clásicos y románticos como Beethoven, Chopin, Brahms y Mendelssohn; pero al descubrir la música de Liszt y Debussy hubo un gran cambio en él, marcado por nuevas orientaciones estéticas e ideológicas. Otro músico de gran importancia en su vida fue Zoltán Kodály, con quien compartió su interés por la música popular húngara y desarrolló su faceta de investigador. Ambos empezaron a componer en una época en la que Hungría se encontraba en el más profundo subdesarrollo musical, y con su labor lograron elevarla a una escuela nacional de primer orden.
Con ayuda de su amigo Kodály, Bartók reunió y analizó, de forma sistemática, melodías pertenecientes al folclor de su país y de otros lugares, que recopiló en una admirable obra de investigación. En 1906 publicaron una colección de Veinte Canciones Campesinas Húngaras. Un año más tarde, Bartók ingresó a la Academia de Música de Budapest como profesor de piano. Allí conoció a la joven estudiante Marta Ziegler. En 1909 contrajeron matrimonio, y al año siguiente nació su primer hijo, Béla.
Esta época fue de grandes cambios emocionales y algunos fracasos musicales, lo