Agenda Cultural UdeA - Año 2001 SEPTIEMBRE | Page 20

LO QUE DEBEMOS AL
ISBN 0124-0854
N º 71 Septiembre de 2001

LO QUE DEBEMOS AL

ISLAM

Por Fernando Sánchez Dragó *
Esta conferencia, pronunciada en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense de Madrid, constituye una defensa apasionada del Islam

A

s-Salamu Aleikum!
(…)
Tengo
una
deuda
de
gratitud
con
el
Islam
por
muchas cosas.
En primer lugar, por la herencia española. No se puede ser español sin sentirse musulmán, sin sentirse islámico, sin sentirse gente del Norte de África y del Extremo Occidental de Asia.
En segundo lugar, por ese concepto del
Honor y la Hidalguía que ha sido la columna vertebral durante muchos siglos del ser, del existir y del quehacer de los españoles y que debemos, como tantas otras cosas, a los árabes. El concepto de Hidalguía, es decir, el concepto de ser“ hijo de algo”, hijo de sus propias obras, es un concepto perfectamente ajeno a la visión del mundo del pensamiento occidental: es algo que llega a España de manos de los árabes, o de los musulmanes, y aquí hecha raíces.
También tengo que manifestar mi gratitud al mundo musulmán por el concepto de Guerra Santa.
El concepto de la guerra santa para una persona como yo, que se define, con razón o sin ella, para bien o para mal, como un guerrero, es muy importante; porque a raíz, a partir del momento en que se introduce este concepto, los militares dejan de ser militares para convertirse en guerreros; la diferencia entre un militar y un guerrero es radical, es abismal: un militar vive de la guerra y, por tanto, fomenta las guerras, las inventa, las promociona; un guerrero, lo único que intenta, por su actividad de Justicia, de Fortaleza y de Templanza, es evitar precisamente los efectos de las guerras.
Al mismo tiempo, paralelo a esta introducción en la historia militar del mundo del concepto de Guerra Santa, eso tan español que llamamos Ordenes Militares, que es también la transformación de un militar en caballero, es algo que es también herencia musulmana. Las órdenes de caballería, las órdenes militares, proceden de lo que entre los musulmanes se llama el Ribat, de donde viene la palabra, hermosamente española, Rábida, que era una especie de convento militarizado, de cenobio amurallado; y ahí es donde surge el concepto de la Caballería, donde nace la idea de la Orden Militar, y van a ser los cristianos cuando viajan a Tierra Santa, en los siglos de las Cruzadas, los que van a entrar en contacto con el mundo árabe y recibir este concepto, para luego trasplantarlo a España y a todo el mundo occidental. Pero en ninguna parte arraigó