Agenda Cultural UdeA - Año 2001 SEPTIEMBRE | Page 18

ISBN 0124-0854
N º 71 Septiembre de 2001 compasión( adl, asan), conocimiento( ilm) y paciencia( sabr) conforman el ideal del hombre perfecto( Ihsan al-kamil), que procura el equilibro entre religión( din) y mundo( dunya).
El consejo islámico exhorta a vivir según un compromiso místico entre la complejidad humana y el cumplimiento del deber. Este es el verdadero significado de la palabra Jihad(“ esforzarse en el camino de Allah”), que sólo secundariamente se usa para definir la famosa Guerra Santa, que, a propósito, sólo es autorizada en caso de defensa propia. Desde la interpretación mística de los textos sagrados musulmanes, la Jihad bélica es considerada algo casi insignificante, la gran Jihad es la que nos permite conquistarnos a nosotros mismos.
Lamentablemente los intereses políticos de los demagogos y algunos clérigos desvirtúan el ideal de la religión( incluyendo la Jihad), hasta hacerlo parecer una utopía miserable, arropada con retórica y defendida con gestos histéricos. Sólo gracias a la complicidad de la ignorancia y el miedo de algunos musulmanes ha podido continuar este proceso. Depende de los líderes responsables y los creyentes esclarecidos la restauración de este ideal. El Corán sentencia:“ Oh hombres, os hemos creado machos y hembras, y formado razas y tribus para que deseéis conoceros los unos a los otros. Verdaderamente el más noble de vosotros ante Allah
es aquel que tenga más conciencia de la presencia de Dios …”( Sura 69:13).“ A Allah le pertenecen el Oriente y el Occidente. A donde quiera que volváis la vista, encontraréis el rostro de Allah”.( Sura 2:115).
III. UN DIÁLOGO INAPLAZABLE
Vivir en la misma aldea global nos hace creer que compartimos una cultura común, impulsada por un proceso de globalización comercial al parecer imparable … Nada más erróneo. Es cierto que el desarrollo tecnológico permite la veloz transmisión de imágenes y datos, facilitándonos el acceso a grandes cantidades de información, pero información eficaz no es lo mismo que buena comunicación. En realidad, la comunicación entre individuos y grupos cuyos valores difieren es mucho más complicada y exige mucha más paciencia que apretar el botón para enviar un correo electrónico.
Esto no significa entregarse al pesimismo: es normal que las perspectivas sean diferentes, pero también lo es que ante problemas comunes se busque lograr un compromiso para cooperar.
Hemos visto que el Islam padece numerosos problemas pero también sabemos que no son
exclusivos
de
los
musulmanes:
la
contaminación,
la
discriminación
( racial,
sexual, religiosa, etc.), las
guerras
y
otros
muchos
asuntos
son
retos
que
afrontamos en conjunto. Así como existen en la sociedad musulmana tendencias destructivas, también verificamos en su tradición elementos favorables al encuentro y la libre discusión. Por eso, si queremos resolver los acuciantes problemas de la agenda mundial, debemos renunciar a las ideas míticas que hacen que nos consideremos superiores a quienes no comparten nuestros códigos.
En el mundo contemporáneo, la Internet es necesaria, pero también requerimos introducir el Interser. Este término, acuñado por el monje budista Thich Nhat Hanh, describe el encuentro trascendental en lo más profundo que tienen los seres humanos: la naturaleza común de nuestra estructura física y afectiva. Según esta idea, comprender mejor la propia tradición ayuda a entender las ajenas. Sólo podemos aprender de los demás examinándonos a nosotros mismos. Para lograr un acuerdo profundo entre pareceres opuestos hay que estar conscientes de los